domingo, 13 de abril de 2008

Transcripción.

Me gustaría enseñarte
que vale la pena
vivir la vida.

En este preciso momento,
¿qué necesito
para ser feliz?.

Tengo derecho
a vivir la vida
como yo la quiera.

La vida es un videojuego interminable.

Llave que ama
las llaves.

Desea lo mejor
y da lo mejor
de ti; juegue.

En
lo nuevo
reside
el placer
de
vivir.

Dios te ama;
haz lo que quieras.

La muerte nos quita, al final,
lo que el arrepentimiento ya
nos quitó.

¡Enamórate de ti mism@
hasta las últimas consecuencias!

7 comentarios:

Alex dijo...

de que vale la pena, lo vale.
No estoy muy seguro del amor de dios.
Pensar en lo nuevo como una constante es algo hedonista.

V dijo...

¿Zurita era el mesiánico?

Maori Pérez dijo...

Alex: del amor de dios? en erowid (creo que se llamaba erowid la página) explican que dios refiere a la luz, a los momentos de cálida lucidez, y en ese caso, claro, dios sí que nos ama. Porque lo que nos hace ver es maravilloso, mientras que el otro espectro...

Si lo nuevo es placer, pensar en lo nuevo como una constante, pues claro. De ahí que mi amigo Ronald vea sólo sombras (me estoy tomando coca cola con ron por él).

Zurita ES el mesiánico. Yo sólo transcribí lo que hay en mi puerta (las cosas que me anoto a mí mismo antes de caer enfermo de insomnio contra la pared). Y conste:

Con las penas
mido
la extensión de mi cuarto.

Un V-so.

Maori Pérez dijo...

Ah! y la razón por la que lo transcribí es porque quería hacer acto de presencia pero no tenía poemas a mano. Zurita ES el mesiánico. Yo SOY el florerito. Un florerito aberrante que cause repelús en las chicas de la Chile, un saludo para ellas.

Alex dijo...

Ahm, ahora comprendo. No sabía que esa era tu perspectiva sobre Dios. De todas formas sigo pensando que es bastante optimista tu mirada hacia él. Yo lo percibo como una continuidad en donde existe bien y mal, en simbiosis. Para mi Dios también es maldad y los momentos más negros del ser humano.
Esa idea de estar siempre mejor, de un futuro mejor, de Chile la alegría ya viene es totalmente falso. Es esclavista.
Saludos
Incluso para las niñas de la Chile.

Maori Pérez dijo...

Bueno, según erowid (insisto, no sé si es esa la página correcta), el espectro negativo, aquel que nos empuja hacia abajo, el tiempo-espacio y el dolor son una ilusión que se puede abolir mediante el entrenamiento de la mente y del espíritu. Lo cual es una forma de confrontar el espectro negativo. Para un samurai (para Mishima o para mí), el espectro negativo debe ser confrontado mediante un ejercicio de compasión, comprensión y carácter.

Es decir que en ninguno de los dos casos se niega al espectro negativo: Dios (o el Maestro) admitiría la negatividad, siempre que se comprenda que el ejercicio de existir en este plano (y no como alma, en el caso hippie de "erowid", o espíritu libre, en el caso de los samurais) consiste en estar constantemente superándose, entrenamiento personal al que uno se dedicaría infinitamente.

Para mí, el Maestro es la literatura; ella me enseña a ser mejor lector y escritor, a vivir y a morir, a ser y a existir. La literatura es Dios, la entidad a la que ofrendo mis triunfos y fracasos, así como mi disciplina inacabable. Y me sucede que, por ejemplo, me hallo en algún tipo de reunión, o me encuentro caminando por la calle, y ante la tentativa de ser desollado por el cotidiano malestar, hallo mi centro en la literatura, ya sea elaborando un relato de mi fracaso, o ideando una teoría alrededor de algo que me viene hinchando las pelotas.

Pero el Maestro, o Dios, puede ser localizado en muchas partes para distintas personas. Puede que un ser humano halle calma en el consejo de un familiar, como puede que el hábito de jugar todas las mañanas al kino le traiga paz a Don Juan. A nadie le falta dios, y es en este sentido que dios no está ausente de la dualidad. Sólo que esa dualidad, para páginas como "blablabla" no se llama dios (sino civilización). Y que el amor del dios de cada quien no necesariamente es suave como el viento.

Alex dijo...

Lamento tener esta conversación por aca, me parece que se le puede sacar más provecho en persona.
Comprendo tu posición y acepto de buena gana tu postura.