lunes, 7 de julio de 2008

Cerrado (por duelo)

Agradecimientos a los engendros y arpías que algunas vez militaron en este humilde galpón posnuclear: Mauri Periz, La Puta, Robin Abriles, Cabro Gamarra, Misteriosa Noctura, Imperial Kanabe, Corazón de plasticina, Paula Rímel, Rodrigo Rosaelfalario, Jorge Pam, Serges Nimira, Manu Hizpánika, Deivid Jofré, Millaray Befomet y otro resto de humanoides que por decencia y por pudor me pidieron que no los incluyera en la lista.


Esto se acabó.

Saludos a los fantasmáticos e hipotéticos lectores, que con mucha lucidez, cada día fueron mermando.

Adiós.

El Capitán R.

viernes, 20 de junio de 2008

Pretensión Oblicua (o des-aparecer)




Desaparecer es una pretensión. Una pretensión oblicua.
¿Por qué?
Porque no desapareces si antes no has aparecido.
¿Y qué es aparecer?
Puta... no sé, estar, estar ahí, no cesar.
¿Cesar sería des-aparecer?
Es que en el entendido del binomio estar y no estar hay algo redundante.
Sí, quizás siempre se está, de distintas formas.
Al menos la materia es eterna, nacimos porque éramos una hueva fecundada y la hueva está fecundada por un espermatozoide, que fue creado por proteínas y las proteínas provienen de los alimentos.
Al final se llega a la tierra...
Sí, fíjate que cuando cagamos y nos morimos, también huevón. Volvemos a la tierra.
Entonces, ¿siempre estamos?
Yo diría que nunca hemos no estado.

viernes, 6 de junio de 2008

Abrupto Fracaso Oblicuo.

Extracto.

"Las personas cuando están vivas y antes que sean cadáveres, manifiestan a través de su rostro sensaciones y sentimientos, como dolor, alegría, júbilo, dicha u horror, cuando están alegres sonríen es decir sus bocas (por donde comen o maman) se estiran con los nacimientos hacia arriba.Cuando tienen pena es al revés, y lloran. Ahora ojo, porque esto en realidad es verdad hasta cierta edad de los sujetos, pues se ha comprobado que junto con el entendimiento de las leyes físicas del puto mundo que los rodea, los mamíferos aprenden a manipular o mentir, inventan, crean, cuentean, mulean, meten el pico, pasan gato por liebre, y hablan por detrás.
Lo que uno busca es la verdad, la verdad tiene que ver con la realidad, con lo que realmente fue. Cuando un interrogado miente, tiende a buscar información en su cerebro creativo, hay una parte de los sesos donde se crea y otra donde se guarda. Hay seseras dañadas que confunden la verdad con la creación. Es saludable durante los tres primeros días de labores considerar que todo es mentira. ¿Comprende?
-Como no voy a entender, sino soy boludo.
Golpee el maniquí con la mano abierta. Ahora con el puño cerrado; ve, diferencia sustancial de ruido, a mayor superficie menor presión, por tanto si las preguntas son mas breves, se desprende de esta mayor intimidación, pregúntele al maniquí con sotana donde estuvo la noche del viernes. Ahora dígale Viernes. Acostumbre al bicho a responder rápido, que se acostumbre a dar respuestas y no le meta mucho dolor innecesario, imagine que hay un Dios mirando.
Vislumbro en un futuro mediato-dijo el profeta- una nueva forma de poder, anticonceptivos en el agua potable, gente pútrida y …."

.

miércoles, 4 de junio de 2008

Diálogo en medio de una noche dispersa

— Esta carpeta es sólo una muestra de algunos trabajos que hemos publicado. Se titula El abrupto fracaso oblicuo de Jofré, una especie de biografía que detalla muchos momentos íntimos del autor – Gamarra tamborilea con sus dedos encima del cartón y luego les hace entrega a cada uno de los investigadores una copia del relato.
Catalán, con una mano en el hombro herido, hace una breve lectura del trabajo. Se cuestiona si realmente lo ahí relatado tuvo lugar, o simplemente es una alucinación literaria del autor. — ¿Publicas poesía? –le pregunta a Gamarra, a lo cual él lo mira en silencio, y sin decir una palabra se voltea y la de instrucciones al chofer.
Díaz, ante el inminente silencio, toma la palabra: —Yo con mi amigo, nos encontramos actualmente enfrascados en medio de un… una investigación, que tiene cómo objetivo desenmascarar un complot del gobierno —Catalán mira con recelo a Díaz, como indicándole que no se vaya de boca y que sea cuidadoso con sus palabras.
Gamarra, apoyando su antebrazo en el respaldo del asiento, asiente con la cabeza y luego sonriendo dice:
—Esto comenzó hace mucho tiempo. Primero se buscó una forma de generar lazos con los escritores, para controlar la escritura. Ahí el Ministerio de Cultura creó varios fondos y becas, para tener un mayor catastro de los ciudadanos anónimos que soñaban con alguna vez dedicarse a la escritura. Se emplearon varios métodos para seleccionar a los “potenciales peligrosos”. Por ejemplo, se clasificó en un grupo a los políticamente incorrectos, es decir, a los que contrariaban algunas convenciones republicanas de los gobernantes de turno. A ésos se les asignaron varios cargos públicos, con buenos salarios y cuantiosas funciones. Lo importante era limpiarlos y amordazarles la boca. Por esa vía se extinguieron muchos talentos. Pero hubo otro grupo que no recibió ninguna misericordia. Esos eran los inadaptados sociales, que básicamente se destacaban por contravenir las normas de convivencia grupal. Eran el tipo de escritores que desafiaban lo establecido, los que trataban de dinamitar el canon literario y la moral nacional. Escribían sin concesión; en sus libros, que nunca llegaron a dar luz, se repetía mucho la idea de militarizar de manera informal a la gente. Proclamaban el genocidio como recurso válido.
— ¿Eran una especie de anarquistas? — pregunta Díaz.
— Más que eso. Buscaban una organización paramilitar. Utilizaban la escritura como vehículo para canalizar sus ideas. Así lograrían adhesión de los lectores en un mediano plazo. Más tarde, por medio de un colectivo bien organizado traficarían libros e ideas peligrosas.
Catalán se incorpora de su letargo, y abriendo un poco la ventana del auto, señala: — Entonces estos escritores poseían una organización. No lo pregunto ni lo deduzco, simplemente lo afirmo.
— Así es, pero a pesar de que fueron barridos de manera sistemática, muchos quedaron dando vuelta. Eliminaron a los ejecutores principales de la idea, pero no a la idea. Existe una diferencia clave entre un intelectual y un artista. El intelectual ejerce una presión sobre el mundo, intenta entenderlo y luego explicarlo de manera coherente. El intelectual alarga su vara racional en medio de una vasta llanura irracional. Despeja tinieblas, pone luz donde no la hay. En cambio el artista contraviene las reglas, busca desmontar al mundo y luego lanzar los despojos encima de una mesa. El artista soporta el hambre con resignación, y su alimento son los miedos y las tinieblas. Y por supuesto, el humor, esa corteza frágil y volátil que envuelve a todas las cosas de este mundo. Pero no me gusta teorizar sobre estas menudencias, me cansa. Además ya falta poco para llegar. Aprovechen de leer el relato que les entregué. Quizás tengan la posibilidad de investigar al desaparecido Chico Jofré.
— ¿Cuándo fue que se perdió este autor? –preguntó intrigado Catalán.
— Hace tres días, creo. Lo llamamos y ya no había rastros de él, por ninguna parte. Gamarra no dijo ni una sola palabra más. Siguieron andando, en silencio.

domingo, 1 de junio de 2008

Bernales
Bernales,
Te creíste Superman
Te subiste al helicóptero
Y te hiciste recagar.

jueves, 29 de mayo de 2008

Cuando compone es lo mismo que cuando se muere:
1. Astor Piazzolla
2. Ana Belén
3. Ludwig Van...
4. Klimt
5. Björk

¿Por qué?

sábado, 24 de mayo de 2008

La Chinchosa.

Sacarte la mierda no te quitó lo chinchosa.En la angulosa. Me miraste. Nos miramos. No tenemos apodo.Nos saludamos y te muestro la punta de la lengua como una bienvenida. Mientras te miro y me rio volteada con ojos champañantes,como birra de temporada, la canalla reduce a cenizas a la personalidad intachable. Esperamos en la puerta abierta con la chiva de la luna. Te miro con la pintura corrida, las pupilas dilatadas,lo blanco-rojo estrecho, lo inocente se ha escapado muy lejos, a perderse; no tiene pudor en asegurar el pecado. Me tomas la mano, con cuidado los dedos y ríes disculpándote con casualidades increíbles. Muestras los colmillos. Obsesionado con la luna. La boca teñidade rojo-rubí-rancio (efecto del alcohol) uvas charlatanasnos recuerdan a Dionisio. Oda a la lengua. Lo eléctrico se avecina en el color amanecer. El frío y la humedad mezclan los temores y el frenesí de neoburguesa perdida. Exhala el cigarro. Gasta la última cola.Para conversar. Reídos-ruidos-re idos. La chinchosa. Princesa prostituta. Como china o mariposa.Nos hemos puesto sobrenombres y dado el teléfono para perderlo.Azar. La luna desapareció ante el calor aplastante de la mañana.La caña avecinaba. Caras largas y cansadas. Oliendo a cantina,Brasil, Bellavista, Matta, 10 de Julio. Confianzudos, pensando ¿En que minuto? Fantasmas que andan en micro. Estación Central. Llegué y no se bien tu apellido, mister estrella. Cansancio convertido y jugoseado, mueca de picarona con pinta de cochina. El teléfono se perdió. Entre las vidas cotidianas de los participantes.Soñando sueños porno; pienso en tu apellido. Y me pajeo muy feliz con la excusa del recuerdo ...La luna, la noche y un gato Negro. No son todos iguales - último pensamiento-.
Lucio Musas.

el pacto


Año 1988
Bunker Brunner
a 7 kms. del punto medio de la Isla Dawson
se decide derrocar a Pinochet.
motivos
jubilar a Parra de la poesía nacional
y posicionarlo como presidente de Chile.
Par ese entonces
la fabulosa chingana del doctor
se encontraría lo más lejos posible.
(se dice que después de mirarla a sus ojos
a Rumelino se le habría caído el pelo)

lunes, 19 de mayo de 2008

HOY
DOCTOR BRUNNER
659
A LAS 19:30 HRS.

jueves, 15 de mayo de 2008

Silencio

si todos sus silencios
fueran momentos de
contemplación
seguramente no
habría de qué
preocuparse.

¿una monedita para este
pobre doctor?

miércoles, 14 de mayo de 2008

brunner con cuerito en su glande

¿Es Mr. Brunner un judío? Los escépticos dicen que no, que su linaje se remonta a los ingleses, y más atrás en el tiempo, a los holandeses. No hay indicios concretos de que Mr. Brunner fuese hebreo. Pero la creencia popular así lo establece. Aunque hay que considerar que son creencias que se sostienen en el sistema de valores de la población española occidental, eminentemente anti semítica tras centurias de historia. Se atribuyen los elementos malévolos de la personalidad de Mr. Brunner a su ascendencia judía, especialmente su desvergonzada y muy conocida reputación de perverso, o diríamos pervertido. Nunca lo sabremos, resta por ahora quedarse con la versión historiográfica que halla los orígenes de Brunner en el frío norte europeo.

domingo, 11 de mayo de 2008

remembranza

Mayo del 2008
EN CHAITÉN PRACTICANDO LA PESCA CON MOSCA
SE ENCUENTRAN LEÓN BRICEÑO Y EL DOCTOR BRUNNER
SE AGARRARON A CORNETES
EL RESTO ES HISTORIA.

jueves, 8 de mayo de 2008

breves






Raquel Brunner:

La menor de los Brunner, la hermana predilecta del satánico Doctor.
La artista de la familia
Familia acomodada que podía satisfacer las diversas inquietudes de sus doce hijos.
El satánico Doctor Brunner es el hermano del medio.
A los seis años Raquel se enamora del sexto hermano.
A los once años le entrega su virginidad.
Cada hermano tiene una diferencia de dos años.
El bioquímico Padre consideraba que después de un año de descanso el vientre de una mujer estaba listo para parir hijos fuertes, pues todo lo residual que dejaba el feto anterior desaparecía. Le llamaba la “casa limpia”.
Las mujeres de la familia no estudiaron, fueron educadas en los quehaceres domésticos por su madre, Doña Mercedes Blade. Que a su vez, luego de levantada la mesa y lavada la vajilla las instruía en Matemáticas, Filosofía y Educación Física.
El satánico Doctor Brunner las llamaba las “espartanas”, con excepción de Raquel, a quien se refería como “flor pánica”.
(Hay quince años sin mayores rastros de la familia, se asume un viaje a Israel, el bioquímico fue llamado por trabajo)
Don Lorenzo Brunner viaja con el hijo mayor y el satánico Doctor Brunner. Doña Mercedes se queda a cargo de los demás.
En Tel Aviv fallece en extrañas circunstancias Julián Brunner. El primer reporte informó que murió al caer en su vehículo por una quebrada. Años después, en que don Lorenzo también falleció de forma dudosa, se descubrió que murió envenenado por su padre quien lo utilizaba para experimentos bioquímicos encargados por el gobierno Judío.
Por esos años el sexto de los hermanos se especializó de cirujano, abandonando para siempre el anhelo de ser escritor.
Antes de hacer las maletas el satánico Doctor Brunner entregó pistas que lo desvinculaban de la muerte de su familia y que implicaban directamente a su padre.
En quince años escribió 1333 cartas a Raquel.
A su regreso a Chile, no le interesó que dos de sus cuatro hermanos que restaban habían muerto por batirse en duelo por el amor de una jovencita de 16 años. La herencia de aquella prometida años más tarde pasaría a ser parte de Valentina Brunner, la segunda después de Raquel, con la que mantuvo hasta el día de su muerte un romance lesbo muy bien escondido.
El satánico doctor Brunner solo pareció entrar en Razón cuando Doña Mercedes Blade le contó que lo único que sabía de flor pánica era que rondaba por las noches todos los bares del centro de Santiago, en busca de poetas.
La leyenda dice que se los llevaba a su casa, los embriagaba, hacía que se desnudarán para luego amarrarlos. Luego con una bolsa en la cabeza de los pretendientes noctámbulos, los metía a un balde con agua. Ahogarse por sobre el ahogo lo llamaba ella. A un tris de la asfixia los sacaba del balde y les practicaba una felation que por lo general eran breves ya que después de tal experiencia los jóvenes escritores eyaculaban rápidamente.
Ese día se escuchó hasta en Eritrea la exclamación del satánico Doctor Brunner: ¡mataré a todo aquel que se haga llamar poeta, a todos¡
Raquel solo tuvo sexo una vez en su vida. Su libro favorito "Umbral" de Alvaro Yañez.
El resto es historia conocida.

miércoles, 7 de mayo de 2008

miércoles, 30 de abril de 2008

fiesta pagana



Soy el helecho de la fiesta, aquella materia orgánica que se aplasta contra sí misma en un sillón de tierra. Un mareo incomprensible me rompe la cabeza (¿tienen los helechos cabeza?), siento que la comida se me sale por la boca pero no, apenas hay comida en mi estómago. Dame fertilizante, le pido a Nicolás. Nuevamente esa mirada de soslayo, en qué mierda andas, tradúceme viejo. Algo para seguir, creo que digo. Nicolás va a la mesa, destapa una pipa saturada y la vuelve a rellenar de mis primas, las hojas. Me alcanza la pipa y me la fumo lentamente, tratando de imitar el ritmo del amanecer, porque nosotros los helechos no comprendemos otro tiempo que no sea el tiempo cósmico mediante el cual las cosas de mundo avanzan y se distorsionan, mueren y resucitan. Como Cristo en la cueva, digo fuerte, pero nadie me mira. Nicolás sí, ya no tan de soslayo, sus ojos están muy rojos y el pelo lacio se le cae sobre la cara. Comienza a hablar, pero yo me quedo pegado en la forma con que se lleva el cabello detrás de la oreja para hablar y en cómo el cabello no tarda en cubrirle la cara nuevamente. Bienvenidos al samsara de Nicolás, pienso. Y sigue hablando. Le oigo algo de Kurt Cobain, que es como un poeta y un Cristo al mismo tiempo; también menciona a Nick Cave y Anaís Nin. Otros más extraño, que me imagino que no existen pero que suenan muy chistosos y por eso Nicolás los menciona. Habla de Sâmsuki, de Refoir, Cunningham y Neves. Y dice Parra. No sé si se refiere a Violeta o a Nicanor, o quizás a ninguno de los dos, tal vez a Isabel o la Juanita.

Tarifario Brunner.

“Lucio Musas sólo se exponía al sol cuando era en extremo necesario, sus ojos que parecían vivos en la noche, se apagaban en el día, carbonizándose en frutos blancos secos, el moho que los cubría formaba profundos arcoiris que solo chicas de ojos grandes podían captar, para el resto de nosotros sólo una cucaracha de un burdeo un poco más intenso que lo normal.”

“Piolo Rimel respiraba más que usted y yo juntos, como una planta, como una enorme Krausaria del jardín de Daniela, acaparándolo todo con su larga sombra, la tierra, los colibríes, la humedad.”

"Vita Valente guardaba el efectivo, la caja chica, la caja enorme, ese dinero que cura las heridas y refresca un par de veces en la vida, cada vez que iba hasta su guarida a realizar un depósito, terminábamos festeando la vida, una hermosa chica, lástima el Herrera for girl que a veces la atontaba."

Nada para ti, Alex. (Robin Abriles)

Sigue.

sábado, 26 de abril de 2008

cuando ya todos han escrito por mí.

Repulsión es una bella palabra.
Es como que uno y otro marcaran el mismo ritmo.
Se la mira en menos, como a la palabra patético.
Pero hay pocas cosas tan bellas como una ética del dolor y la reinvención del pulso.
En fin, cuando me folle a Katie Fey todo empezará a salir bien otra vez.
Saludos, Alex.

por Maorí Perez

viernes, 25 de abril de 2008

la rutina más vieja del mundo

La matan porque es la forma de subsistir. Pero también la matan porque es sano. Lo que es sano es bueno lo que es bueno es mejor lo que es mejor es un placer. Entonces la matan por placer. Como cuando se mata una vaca para comerse un buen bistec. O como cuando se mata un insecto para oír como cruje. Así nomás la matan. Sin armas y sin estrategias, tampoco con rabia y desesperación. Una sola patada en la cabeza, contra el asfalto, para que se reviente. Una patada precisa, perfecta, limpia. Y nada más. Después matan a otro. Y después a otra y quizás otro más. El placer es adictivo e incomensurable. Después se transforma en mecánica. La mecánica en rutina. Como cuando se matan cientos de vacas para comerse cientos de bistec al año. O como cuando se matan cientos de insectos para verlos apilarse. Entonces la matan porque simplemente había que matarla. Quizás a los demás también los matan porque había que matarlos. A escobazos o pedradas, sin levantar sus restos, y la carne se pudre y se vuelve huesos. Y con esos huesos siguen matando. Así nomás matan. Y con muchos huesos confeccionan armas. Armas cada vez más elaboradas. Y con esas armas matan después, hasta que no queda nadie más que los asesinos, aquellos que matan, quienes se reproducen entre ellos para poder seguir matando.

miércoles, 23 de abril de 2008

De cómo el doctor Brunner se encontró con una joven viñamarina y le salvó la vida

Chica Jofré habría tenido poca relevancia en este blog de no ser por su abrupto viaje a Perú y su incursión en las drogas amazónicas. Chica Jofré, niña viñamarina adinerada, colapsada como periodista ante las jornadas extenuantes y fascistoides del Mercurio de Valparaíso (mala paga, mucho golpe noticioso) decidió purificar su vida y emprender un viaje placentero. Tomó un avión hasta Calama (Aeropuerto el Loa) trabajó no se sabe muy bien en qué, y luego, haciendo dedo a un camión pretendió llegar hasta Iquique. ¿Se subió a un camión y habló con un camionero gordo y seboso y habló de su vida y de sus anhelos de niñita viñamarina y de los mejores restoranes de la carretera? ¿Qué diablos fue a hacer a Calama? ¿El gordo no intentó sobrepasarse? Sólo podemos conjeturar y llenar las lagunas del relato con suposiciones y preguntas retóricas.

Se tiene la constancia de que en un punto muerto de la carretera, el camión se estrelló y explotó a la manera del cine hollywoodense. Los cuerpos, el flaco y enjuto de Chica Jofré, y el mantecoso y adiposo del caminero, muy de acuerdos (los cuerpos) con las leyes básicas de la física, se deshicieron producto del choque de dos masas, escurriéndose tripas y esfínteres rotos por el golpe. De Chica Jofré sólo quedó la cabeza y la espina dorsal viva, más una que otra extremidad. Todo lo demás quedó insalvable.

A través de ungüentos de coca y otras malezas y hierbas, un soterrado doctor Robert Brunner pudo mantener vivo a Chica Jofré, que se mantuvo durante una semana durmiendo y saltando de pesadilla en pesadilla. Decir que su viaje fue similar al de Dante al infierno, estaríamos pecando ante la veracidad de los hechos. No hubo Virgilio, ni una sistematización del infierno en círculos castigadores. Todo se dio de manera simultánea. Chica Jofré pudo ver cada día de su vida condensada en un minuto, por lo tanto, en tiempo onírico, tuvo una pesadilla de 8030 minutos, o sea de 133, 8 horas, en la cual se entregó al vértigo y a la desfiguración de los recuerdos, magnificación sustantiva, según la arbitraria operación mental que hace el cerebro y el inconciente.

El doctor Brunner iba todas las mañanas con una jarrita al pozo donde extraía el agua. Cambiaba las comprensas que tenía la pequeña, y limpiaba la sangre seca. La espina dorsal, totalmente expuesta al aire, fue sumergida en formal para evitar que las moscas no se parasen en ella. Así, toda la médula y las vértebras se mantuvieron intactas. La cabeza de Chica Jofré seguía girando en la pesadilla, pero se mantenía viva y con todos sus signos vitales al día. Después, extrañamente se vio a Chica Jofré caminando con un par de centímetros más, con el cuerpo entero, seguir rumbo hacia el norte. Cruzó la frontera, se internó en Tacna y su rastro desapareció. El doctor Brunner viajó de vuelta a los tiempos coloniales, para proseguir su extraño plan trazado desde una zona muerta del tiempo.
Dulce Patria, recibo los votosCon que Chile en tus aras juróQue o la tumba serás de los libresO el asilo contra la opresión.Ha cesado la lucha sangrienta;Ya es hermano el que ayer invasor;De tres siglos lavamos la afrentaCombatiendo en el campo de honor.El que ayer doblegábaseesclavoLibre al fin y triunfante se ve;Libertad es la herencia del bravo,La Victoria se humilla a sus pies.Alza, Chile, sin mancha la frente;Conquistaste tu nombre en la lid;Siempre noble, constante y valienteTe encontraron los hijos del Cid.Que tus libres tranquilos coronenA las artes, la industria y la paz,Y de triunfos cantares entonenQue amedrenten al déspota audaz.Vuestros nombres, valientes soldados,Que habéis sido de Chile el sostén,Nuestros pechos los llevan grabados;Los sabrán nuestros hijos también.Sean ellos el grito de muerteQue lancemos marchando a lidiar,Y sonando en la boca del fuerteHagan siempre al tirano temblar.Si pretende el cañón extranjeroNuestros pueblos osado invadir;Desnudemos al punto el aceroY sepamos vencer o morir.Con su sangre el altivo araucanoNos legó por herencia el valor;Y no tiembla la espada en la manoDefendiendo de Chile el honorPuro, Chile, es tu cielo azulado,Puras brisas te cruzan también,Y tu campo de flores bordadoEs la copia feliz del Edén.Majestuosa es la blanca montañaQue te dio por baluarte el Señor,Y ese mar que tranquilo te bañaTe promete futuro esplendor.Esas galas, ¡oh, Patria!, esas floresQue tapizan tu suelo feraz,No las pisen jamás invasores;Con tu sombra las cubra la paz.Nuestros pechos serán tu baluarte,Con tu nombre sabremos vencer,O tu noble, glorioso estandarte,Nos verá combatiendo caer.

martes, 22 de abril de 2008

¿Cuántas rosas miró Pizarnik?

"La rebelión consiste en mirar una rosa hasta
pulverizarse los ojos"


Capítulo segundo.

FanAction
De oficio perdedor
de nombre Hugo Montaldo
trabaja de sol a seis
cargando o descargando

Después de partirse el lomo
unas chauchas por el rato
luego de vuelta otra vez
a su infierno subsidiado

Al otro día, volver
a romperse las de abajo
media jornada esta vez
y se quedó sin trabajo
Pensaba, por Dios, que hacer
que vivir tan dislocado
sin plata, sin comer
¿como se arregla un huacho?
Ya casi llegaba al redil
y recordó de pronto algo
tengo un amigo chorizo
seguro que el tiene un dato
volver a la calle Brunner
y esta vez por trabajo.

-Qui pá, Sopa co estaí
-Qui ti pá loco Taldo
no te veíai aquí
de las pichangas de allá abajo
-Güeno, te vine a ver
pues ando flojo de trabajo
-Lo que te puedo ofrecer
es que te pitees a un ñato
-Pongámosle cuete no má
que casi morí trabajando,
Más cuenta Sopa pa saber
¿De cuanto estamos hablando?
-Te pago quina esta vez
mitad ahora, mitad finado
si te agarran, no gritís
que terminai vos quemado
-Harta plata, ¿quien es?
¿No será un peso pesado?
-Peso pesado tal vez
es un colorín culiado
yo no lo cacho, ni sé
trabajamos por encargo
-Préstate el fierro pa cá
ese se va al otro lado
Colorín Colorado.


“SuperTaldo no es un personaje local, ha llegado a hacerse famoso en el mundo entero, como extirpador de delincuentes o malhechores".
Agac.

domingo, 20 de abril de 2008

el lago que no conozco



Hace un tiempo se murieron cisnes de cuello negro en el sur, específicamente en un lago, específicamente en el agua de ese lago, específicamente contaminada por una fábrica. Pensé largamente en esos cisnes, durante semanas que se convirtieron en meses, y esos meses en telarañas. Lloré por los cisnecitos huérfanos que ahora deben ser adultos. Y después me enteré, habrá sido por las noticias en el televisor, que los pescadores artesanales se batían a piedrazos contra las fuerzas policiales por el control de las aguas de la zona contaminada. Mientras en el brillo de mis ojos se reflejaba la agonía, la violencia, el humo, la historia de miles de años de humanidad y violación a esa humanidad, me deprimí; me deprimí porque no conozco esa agua contaminada, ni el lago donde está esa agua contaminada, ni los cisnes que se mueren en esa agua contaminada, ni la fábrica que contamina esa agua contaminada; me deprimí hasta que mi cabeza perdió su orientación horizontal y adquirió una más bien soslayada. Quise estar ahí, sentir el olor del barro y la sangre, las papas hirviendo y el caldillo de choritos, probar el sabor a baba de una pueblerina adolescente y oír mis pasos en la arena, aunque se oigan igual que cuando piso la arena de las playas que he conocido, aunque sea una arena compuesta exactamente por las mismas estructuras moleculares, porque aquella vez mis pasos serán los distintos.

nuevo proverbio chilensis

Nada mejor que no hacer nada
Y después de no hacer nada,
Conseguir el merecido descanso.
Ó
en SU
defecto
"cacha loco, la media nave".

La zona fantasma

Tu vida en unas horas cambia....

viernes, 18 de abril de 2008

Flor de lis


Durante varios meses me quedé estático. Apenas tenía las fuerzas para levantarme a tomar el desayuno. Miraba durante largas horas la pared, tratando de imaginar alguna solución para salir de mi estado de abatimiento general. No recuerdo bien si estaba en mi departamento, o por orden de mi médico, me habían internado en la clínica. Durante mi estancia en la clínica sólo recuerdo que me levantaba en bata y me dirigía a una sala. Ahí me tomaban la presión, me pesaban y me daban mi medicina. Por las tardes no salía nunca el sol. Pero conversaba largas horas tendido en el pasto con Romina. Era delgada, morena, tenía el pelo ondulado. No recuerdo más detalles de su rostro, pero sí sus largas uñas y su tatuaje en la muñeca izquierda. Me decía que el sol salía realmente, pero nadie podía verlo con claridad. Aduje, en un primer momento, que se refería a la carpa oscura que cubría todo el patio central. Romina se movía de una manera rara. Creo, si la memoria me acompaña, que tenía un problema en sus caderas, pero no sé si se debía a un problema congénito o a un accidente automovilístico. Ella me decía que todas las noches se moría en el sueño, pero que un antepasado le enterraba un aguijón en el cuello y la revivía. El antepasado era un fantasma con forma de escorpión. Tenía la impresión de que Romina había vivido tiempo atrás conmigo en el departamento y que habíamos sido compañeros de Facultad. Cuando anoto esto en mi diario y miro por las cortinas azules de mi habitación, tengo la leve sensación de que durante las noches salgo de mi departamento y me voy caminando hasta la clínica. Cruzo un parque mal iluminado, atravieso una verja metálica, me interno en un estrecho pasaje de casas antiguas y al llegar al enorme portón herrumbrado, golpeo tres veces y luego se abre. El tatuaje de Romina era la flor de lis, antiguo símbolo utilizado por la monarquía. Pero ella me dijo que esa flor se la había tatuado un escultor, que según ella se alimentaba del miedo. Pateaba yo los portones de la clínica, y tras escuchar el ladrido de los perros, un potente foco me iluminaba. Ahí me sentaba, y en posición de meditación, esperaba a que me abrieran. A veces soñaba que le refería estas cosas a Pablo Rumel, y que él, de manera diligente, tiraba nota de todo lo que le decía. No sé si Rumel y Romina existen. Quizás son la misma persona que me dictan pasajes de una vida posible, más real y potente que la mía.

jueves, 17 de abril de 2008

Reinventar la juventud.

El alien adolescente
está preocupado de la mugre de uña.
Que si la limo, que si la mojo,
que si me la meto en la boca.
Preocupado de pequeña mugre,
de ofensa más que de poder
como el orgullo de Michael Moore
o el pedigrí de Cecilia Bolocco.
Qué absurda la escritura
de chico ciego contra la hormiga,
(más me vale mirar al pez que a su color.)
Ese joven de juventud innoble
acusa a sus padres de la mierda del mundo,
mientras la joven sepa que es mejor
un ingeniero que un esteta.
Los códigos de la tele estructuraran mi vida
para que así nunca me detenga
ante la flor que pisé con mi Toyota.
La patria, sueño de hierro,
rompiéndome la quijada,
mujer abierta por el filo
de la idiotez humana.
"la estupidez humana es la razón
de la injusticia del corazón,
la fiesta como demostración de la igualdad
en el egoísmo y la crueldad
de la juventud".

Hay que reinventar al padre,
dejar de bañarnos en la mierda propia.
Si no somos hermanos, no somos nada.

Desperado.

Rumel

Lucerito


Maori y Alex


Cabildo


Hay veces en que hay que actuar rápido, debo subir este post antes de que uno de los maracos suba más mierda. Hay veces en que no importa lo que escribas pero que escribas algo. Todos los escritores saben leer. Sí. No saben escuchar, porque están pensando en lo que van a escribir. Sí. Y se pasan la vida en eso. Dándole vuelta a como van a narrar esto o aquello. Además aprovechan el empujón de ir a pagar cuentas y en la cola están ahí mirando culos y divagando. Los que no escriben no, porque esos mandan a pagar las cosas o servicios y ven noticias. Y si alguna vez se suben a un bote, barco, velero o crucero ahí van a estar aprovechando el tiempo tapando el Sol con un cuadernito anotando ideas vagas y haciendo dibujitos, poniendo caritas, ahí bronceándose, pidiendo tragos de colores con pajitas y sombrerito, frutita chic, perdidos, con nombre de persona, puertos, respirando, como si valiera la pena estar vivo y gritando vivas, guardando frasecitas o copiando dichos, admirando más a este que este otro, dando por sentado o sabido lo que nunca han escuchado, haciéndose expectativas de la gente como si la gente fuera gente, pasando las tardes de frío ahí dando vueltas con las manos en las huevas y con cara de reloj perdido, para allá y para acá, compitiendo con uno mismo, mirando el celeste cielo y haciéndose cargo, y sin ganas del destino. Cuando los procesos pasan y eso todos lo sabían pero si alguien me lo hubiera dicho no andaría ahora mismo con paraguas y dándole mordiscos a mi manzana.
Error.
bX-r4l10y

miércoles, 16 de abril de 2008

El cuchillo del doctor Brunner

Le asestó dos golpes en la nuca, y con una habilidad a prueba de guantes, le clavó directamente el cuchillo por la espalda. El huaso cayó dando tumbos; en sus labios se dibujó un rictus de horror. Era de noche. El amplio pasillo mal iluminado era ventilado por el fresco aire que asolaba a los álamos, y como en una cueva inexplorada, se escuchaban los bicharracos nocturnos que chillaban. Más a lo lejos, un vaca mugía y los perros leoneros aullában nerviosos, apuntando sus hocicos en dirección a la catástrofe. El doctor Brunner limpió el cuchillo con su pañuelo, y sentándose en una rústica silla de madera, sorbió y sorbió cuantiosos vasos de chicha. Por la mañana vería cómo se iba a deshacer del cadáver del huaso, apodado "el naricilla". Su muerte la justificaba el doctor Brunner, debido a que el insolente se había propasado con una de las niñas de la casa prostibularia. "Por la mañana te voy a tirar en trozos para que te coman los perros": con esa frase sentenciosa, el doctor sacó de su maletín un libro de Mariano Latorre, y se puso a leer hasta la madrugada.

martes, 15 de abril de 2008

al revés y al derecho

leer este poema desde el último verso hasta el primero y viceversa.


preocupado del hoyo en su cabeza
pensando en la sangre que mana por su nariz
mira de reojo desconfiado
Poema que le da un giro a las cosas

los edificios crujen de miedo
igual que cuando tiembla la mente
la composición torpe se juega la vida
en una ruleta rusa

ya no tiene conciencia
esta girado, aturdido
cada diez metros de caminata
el hombre exclama silencio

Su techo es un concreto gris cargado de chatarra
perdidos pisan el cielo
caminan todos sus habitantes
en una ciudad extraña

En posiciones inventadas por ti
cuando te beso
de cabeza, como
mundo en llamas

Recuentos.

Anoto en mi libreta:
"Hoy fui fulminado por la luz"
mientras la mujer depresiva
codea sus monstruos con los míos
y me pregunto si, como yo,
no se encuentra en el reflejo.
Anoto en mi libreta:
"Estoy de este lado"
mientras la mujer depresiva
se crea a sí misma como un monstruo
como el mío, quizás;
una bestia que se cree
levantada antes del fondo.
Anoto en mi libreta:
"Yo soy mío"
mientras la mujer depresiva
le cuenta a su ex novio, en un poema,
que lo extraña, que era bueno.
Es un poema hermoso.
No como mi monstruo
hecho de la falta
de amor.
La mujer depresiva continúa por violar
de la mano de su monstruo a un niño,
mientras yo anoto en mi libreta:
"yo soy ese niño"
y continúo por botar la libreta.
¿Por qué mandamos todo a la mierda?
¿Por qué hacemos esto?
Esta descripción del infierno
¿Por qué no describimos, de una vez,
aquello que nos complace
de estar aquí?
"Mis pensamientos,
la seguridad que siento en mí mismo,
la capacidad de volver".
¿De dónde viene?, dice la canción
¿ya has pasado por esta noche?
La canción me ha rondado esta noche.
En algún punto anoté:
"Sólo puedo superarme a mí mismo"
mientras la mujer depresiva
elaboraba el imaginario de su muerte
sin que mi entusiasmo llegara, transformara.
Yo anoté:
"Dime qué te gusta,
demos un paseo".
Fui usado por el amor,
luego fui asaltado por la luz
y me dejé ir, en el entusiasmo
de la seguridad
del otro extremo.
Anoté: "Es necesario que regrese"
pero se borroneó
y no hice caso.
La mujer depresiva
desvaneciéndose en el velocímetro.
"Me siento seguro del otro lado"
La puerta cerrándose como un fantasma.
Canciones que me sacaron el alma.
"Vuelve solo
a tu centro".
¿Has pasado por esta noche?
¿De dónde viene?
"Aquí la calma del poema
mientras todo esté así
tan silencioso
y llevemos, como obreros,
el recuento del mal de esta noche".

lunes, 14 de abril de 2008

El hombre no existe.

Que la mujer exista;
pues el hombre no existe.
Una imagen sobre el vacío
hecha a nuestra conveniencia,
que el hombre sea reinventado.
Estos brazos peludos y gordos,
estas pelotas enormes.
Que mi estencil sea
sobre esta pared.
La mujer marque
la pauta de la revolución
y seamos nosotros quienes busquemos
entre los pedazos
un rostro nuevo y puro como la nieve.
Nieve nueva.
Barbas nuevas.
Un falo que valga empuñar.
¿No es acaso la mujer
quien dio a luz?
¿Acaso no somos, naturalmente,
un invento de la mujer?
Que nuestra sombría existencia sea
luciérnaga, faro;
considérese arduamente esta proposición.

Camila III.

Ay Camila,
si tan sólo hubiéramos culeado
en una discoteque
de los ochentas
para poder despedirme
de ti diciendo
que nos cachamos.
Todo lo contrario:
Yo te digo
que te veo
y tú me mandas
saludines.
¡Si tan sólo esos saludines
se los mandaras a mi órgano
viril y erguido
y no al vacío
que has dejado
en mi alma!

comodiosmanda.

Las palabras hechas y derechas
cansan
cuando el enemigo
soy yo por no ceder
a:
- los intereses de una empresa
- la corrupción de una alianza
- los flechazos de la derecha
- mamita que palpita
por:
- el que es honesto
y se dejó rastas (mi uniforme de poeta).
Cuento que vuelvo a ser yo,
anarkohiphopdemencial,
ser-solo-en-el-mundo
al que no le importaría
robarse tu calzoncito.
Lo olería por las noches,
justo antes de fumarme un caño
y jugar a un poema de P.R.
Pablo, ¿Te llamas Pablo Luis Rumel?
Dime que sí.
Vago por los campus, cuento
que he visto la miseria de la táctica amorosa
y el perrismo de emisarias del pasado,
unas cuantas hojas secas,
unas cuencas de metal.
Inscrito en el interior:
La poesía me la CHUPA.
Escrito abajito:
Y tu hermana.
Más abajito:
Mi hermana también,
pero en ocasiones.

Esto era una hermosa página en blanco.

domingo, 13 de abril de 2008

Con los HP casi en cero


"La vida es un videojuego interminable" Maori Pérez.
No te quedan pociones curativas
las espadas están todas melladas
los compañeros no acuden a tus ruegos
y la llamarada expira por sobre tu cabeza
con todo el poder de una magia inútil;
sabes que estás en una encrucijada
que el bosque macilento te rodea con sus alimañas
que el rival de ese capítulo es un reflejo invertido
el cual refleja perfectamente tu figura:
estás en un tren fantasma
repleto de entidades abstractas
que te gritan; cae, cae, cae
"de la caída me arrestaré la cabeza
para aprisionar a la mente
que ruge como bestia"
La encerraré
en una cárcel de espejos.
Me liberaré, de una vez por todas.

Transcripción.

Me gustaría enseñarte
que vale la pena
vivir la vida.

En este preciso momento,
¿qué necesito
para ser feliz?.

Tengo derecho
a vivir la vida
como yo la quiera.

La vida es un videojuego interminable.

Llave que ama
las llaves.

Desea lo mejor
y da lo mejor
de ti; juegue.

En
lo nuevo
reside
el placer
de
vivir.

Dios te ama;
haz lo que quieras.

La muerte nos quita, al final,
lo que el arrepentimiento ya
nos quitó.

¡Enamórate de ti mism@
hasta las últimas consecuencias!

El último poema

El último poema no existe
es algo que te dices a diario
para seguir escribiendo

El último poema llega
en los momentos más inesperados
en multitudes que te rodean y cantan
una melodía lejanas

El último poema no existe
es una idea que llevas
en el bolsillo del pantalón
si alguna vez aparece una mujer

El último poema es una carta
de pánico que distribuyes entre
tus amigos, antes del suicidio o de
abandonar las letras.

Pero incluso ese no es el último
poema

sábado, 12 de abril de 2008

Pánico



El ánimo totalmente quebrantado
la garganta estrecha
los huesos fracturados
el ánimo roto
el corazón hecho una bola de cenizas
el pánico carcomiéndome las entrañas
y todo el vacío agujereado entre sien y sien
enfriándome la cabeza
como faltándome el oxigeno;
las manos
los pies
con pesados grilletes
las dilatadas pupilas que se ciegan ante la luz
la oscuridad arremolinada en las espaldas
y una portentosa soga al cuello
que pone a mi vida en un hilo frágil
inconsistente
irreal.

viernes, 11 de abril de 2008

Hombre esperando.

Supongo que esto es ir dejando en los cubículos
nuestro cuerpo segmentado por el tiempo
y que nunca hubo un empuje certero
sino más bien la idea del paraíso y nuestra certeza
de que lo conseguimos conocer / en más de una ocasión.
Yo soy el hombre esperando vivo,
vivo esperando,
vivo esperando el cielo.
La mujer del cielo,
el amigo del cielo,
el momento del cielo,
mi libro del cielo,
la serie del cielo,
la carrera del cielo,
la banda del cielo.
Mi trascendencia de hombre esperando.
Vivo
esperando
que mi amigo
me diga:
la mujer
era
la palabra.
Todo esta mal hoy día.
Giovanna dice que canalizo fuerzas.
Fuerzas que desconozco, vivo
entre paredes, en todas partes.
Ajeno al sol y al agua caliente,
tropezándome siempre
con la pierna que interpusiste
y yo dije
que me tropezaba
contigo.
Poesía de la espera, viva
que me dice que no pierda
la trascendencia.
Mi Espíritu Selvático
frente al odio y la apatía
de este mercado.

Tenemos que encontrarnos.

Mientras las plumas de los cachorros se limpian de mi barro
y las mujeres altas cuidan de no pisar esta inmundicia
y el destino no tuerce en darme lo que quiero
porque lo que quiero es ser feliz y no parar
- una espiral ascendente -, sucede
que observo a la distancia las fantasías del autoritarismo
y mi pasado femenino en fantásticas novelas malas
y mientras la bestia blanca me derrota de nuevo
y nadie cree en la literatura, escucho
ya casi como una molestia esta canción de the organ, y afuera
casi no hay sonidos. Mientras la vida me hace saber
que hay paz pero no amor
y que todo está tranquilo en este deseo de levantarme
y mirar el sol, suena We've got to meet
de the Organ, suena una vez tras otra
esta canción. Mientras espero y espero,
suena y suena
esta dulce, dulce
canción.

Introspección

Haga este ejercicio:
Ponga el lápiz en el papel
y escriba algunas palabras

Es difícil, a cada trazo
la mente se vuelve pesada
La mano surca con mayor
lentitud la página
Como un barco de papel
en medio del mar
Como una cirugía que se complica
poco a poco y existe riesgo de vida

Hágase el hábito y cada vez
que termine una página mírese
al espejo. Notará que las ojeras afloran,
que incluso dormir se hace extenuante.
Soñara con libros que vuelan como pájaros y
en cada esquina el deseo de sacar su libretita
azul para escribir narrar contar maldecir expresar
insultar se le hará irreconciliable.

el mundo tomará forma solamente
en una página que usted escribe

Al cabo de algunos meses estará
mas delgado. Incluso es posible
que lea más de lo habitual, que las cuentas
se acumulen en el buzón o debajo de la puerta
mientras los vecinos se preguntan si usted no ha
desaparecido, como ya han desaparecido tantos.

Era una persona extraña le dirán al oficial,
callado, siempre observando
Como una pistola cargada y lista
para disparar.

Usted encerrado llena hojas con ideas y
sentimientos para llegar al final de su vida
a una sola conclusión:

La literatura es causa de muerte.

jueves, 10 de abril de 2008

El Bateador.

Nada
porque aquí nos tienen envidia
a nosotros, porque usted sabe
que somos ladrones internacionales, vio
porque viajamos para Europa
donde tenemos dos autos cada uno
adonde andamos tapados en joyas
adonde andamos con millones
me quebraron el parabrisas del auto
hace tres semanas atrás que está
en policía local de Peñaflor
producto de esto
cuando me rompieron el parabrisas
yo, sin mentirle me bajé con mi bate
y pesqué a batazos a uno
pero, nunca pensé que me iban a venir
a destrozar la casa de mi papá
y ahí está la cosa
llegaron hasta aquí adentro
acá puede ver, acá esta el zapato
del hombre que se metió para adentro
¿Qué creís que va a ocurrir ahora?
¿Qué va a ocurrir ahora? no sé poh
nosotros vamos a esperar no más
nosotros vamos a hacer las cosas callados si poh
nosotros no nos vamos a quedarnos
nosotros vamos a cobrar la plata
a mi no me interesa
tengo dos homicidios más en España
que tenga uno más aquí, no me interesa
y todo esto viene producto de Europa
puro Europa no más, yo soy compadre
del chico de las cumbias
pura gente chora
yo no estoy ni ahí con estos gusanos de aquí.

Felipe Fernández.
.

Gatillo de Crono.



No se le puede ganar al monstruo del alma
Al demonio blanco sin cuerpo
El cero sin forma
No se puede dormir en tierra de gusanos
Ni ser feliz en el poder
Ni resolver la muerte con una espada de caballeros
Se batalla
Se batalla aunque el enemigo no sea anual
Se ríe uno de estas cosas
Pensando quizás en que el ángel también se ríe
Se es
La burla del gatillo de Crono
Sin cruces ni dogmáticos perros
Se es el cuerpo del viento y del agua
Frente al motor del temblor de la Tierra.

Por las noches...



LEOPOLDO MARÍA / Por Mario Santiago Papasquiaro.

Afilada, fálica, furiosa faz

Malcolm Lowry
eringa sobre cráter
La mirada desviada
El greñero sin control
Mi paisaje es siempre
algo que cerca hipnotiza & avasalla
El fantasma del tufo exterior
disfrazado de caramelo interno
convulsión refrigerada
que se vuelve realidad
El avión se rompió
Se quemó mi conciencia
Pestes del sueño detenerme a escribir
Aullar / gemir / chupar
Mi chamarra es mi pellejo
mi pedazo de jerga
mi espejo de lidia
Ya todo vacío & en derrumbe
& no precisamente mudas estas puntuales ratas
que roen el humo transparente de mi hojalata verde
Humus hubo / hay & habrá
Ya ni sudo ni río
Derribo a veces bichos
Otras / noches / soy su plato
La música agujerea siempre
Vuelve real lo velado
Bañada la luna en sangre
Los libros son pura máscara
La rana se convierte en príncipe
En oro la selva negra
Mejor este cuchillo cierto
Esta escultura de pólvora
Este hedor increscendo/ Hocico con hocico /Vivir me costó la vibra
Adentrarme la esperanza
Lo dice mi culo al sentir la bruma
Este sueño es gris
Yo soy su lápida

miércoles, 9 de abril de 2008

Chiste



Me contaron que te vieron acostado
cerca de la cuneta.
Tenías la barba larga y el cuerpo
tapado con algunos diarios.

Me dijeron que sonreíste
cuando V te miró
y se dijo para sus adentros
¿No es éste Cabro Gamarra?

Juntabas unas monedas para
ir al ciber café de la esquina,
postear en blade brunner
y traspasar a la red tus escritos
garrapateados en hojas de diario

No lo entendí al comienzo
pero cuando te miré en cuatro patas
enfrentando a un pequeño conejo
blanco, indefenso y perdido
supe que eras tu Cabro.

Ahora te cierro los ojos
el conejo te ha destrozado el cuello
y se ha comido tu lengua. No queda
mucho de tu cuerpo, V se preguntará
en que lugar te metiste
y ya nadie volverá a mirar al vagabundo.
A ese que decían Gamarra.

EXPOSICIÓN

La mujer sapo
blanca como tisis
o celulitis -pese al sol
registra cuadros que no debieron ser pintados

como aquella morena cuya mano reventaste
en la fiesta del Partido Comunista.


Otros humanos:
un sociólogo Opus Dei
cabello largo-ideas cortas
que descree del artista
y no se la banca al millonario de las artes:
Gerardo Quijano Asediados



Otra -indígena sensible
con vestido de paria del pasado
besa al drogadicto de Planeta Enfermedad


Otra -ramera del intelecto
ostenta su lepra sin llegar a la emoción
criticando lo licuado de La Obra


El arte es un cadáver que respira:
el becerro de oro que se vierte en un candil
de limosneros sin talento
debatiéndose entre el vino y la cicuta.

martes, 8 de abril de 2008


El niño mira desde el fondo del pasaje a los demás niños con sus varitas de fuego artificial rodeando una criatura hipotética que se desvanece por y desde el acto del fuego y la noche. Tiene una tortuga marina en la mano. La ha sacado del acuario. Le está mostrando el mundo. El niño le está diciendo a la tortuga que lo que los otros niños hacen se llama Año Nuevo. También lo hacen los padres mientras observan, y lo hacen los incendios, los shows por tv abierta y cable. La tortuga se mantiene impertérrita frente al espectáculo, sin que el niño sepa ni le importe si el animal duerme o no, así la terquedad del maestro se equipara a la inconsciencia del discípulo. Mamá llama desde adentro y ambos pronto irán a la cama. Pero antes de que eso suceda, el niño le regala un último vistazo a su mascota. La tortuga elevada en el aire, las manos en el aire, mientras el niño camina paso a paso hacia el fuego. La danza de los pequeños crea un umbral de chispas y humo alrededor de los diminutos pasos, ocasionando que el niño cierre los ojos y aprete la tortuga contra su pecho al atravesar el manantial de luces y estímulos demasiado cercanos, demasiado llamativos y calientes. En cinco minutos estará de vuelta en casa, la tortuga en el acuario, y ya será de nuevo el primer día. El primer amanecer de nuevo. El desayuno del primer día. Las primeras palabras para mamá.

lunes, 7 de abril de 2008

Probabilidad

Usted tiene la misma
probabilidad de que le
caiga un rayo que yo
de ser poeta

Anímese, puede usted
salir en medio de una
tormenta eléctrica con
un pararrayos

Así como yo salgo con
mis libros a la calle.

Puede que funcione salir al techo
de una casa con antena
Puede que el editor
piense que soy bueno

Incluso es posible que algunos
De esos con boina y camisas rayadas
Me miren con desprecio por mis jeans sucios
Y no escuchar a Moby

Como puede irse todo al carajo. Terminar usted en cama y con fiebre

Mirando el techo, preguntándose ¿por qué el rayo fue a parar más allá.?
Pensando una nueva idiotez

No faltará el familiar que le
diga: te lo dije
no faltará el amigo que me
diga: no te desanimes

No lo hago, por algo estoy
afuera con un trozo de metal
levantado.

mi más sentido písame.

Se habla del tiempo de cosecha
y el tiempo de siembra:
el último caso, el de los
mejores amigos, el de los
infames que esperan
el desenlace,
la heterosexual resolución
de esa belleza víshual
adicta a la empaná.
Nosotros, en definitiva,
esperando, con dientes y muelas,
que la soltera se acuerde
de lo mucho que la amé y la amé
tanto. A Pablo Paredes.

Intento 1

(jugando a que hay palabras)



No,
a mi no hay nombres que me nombren
ni habitaciones que me contengan,
porque cuando crucé ese umbral
se me volaron los ojos
los pájaros
y los harapos
(sobre el cuerpo)

Cuando pasé
me quedé
-en el puerto de tu oído-
después de elegir
el lóbulo de esta oreja

… y sonreí

Hoy sabes que
sólo melodías me danzan
se marean
se pierden
y
se esfuman,

entonces canto

-en tu cuerpo-.

Esperando a Sara.

En el golpe del cuerpo contra sus baldosas de madera,
en los cigarros sin sentido y amarrados,
en canciones post-rock,
en hoteles que no se respiran, en plazas
que no se respiran.
En la falda de los fantasmas,
en un trono de lástima
no la veo,
no está.
No viene, no vino.
Nunca estuvo.
En caminatas videoclip
y en contemplaciones activas
que a veces parecieran ser la felicidad,
ni ella
ni eso
está.
Esperando a Sara,
Sarazul,
en paraderos de micro vibrando de miedo
y en los caminos de su frustración.
En lagunas de mierda trozadas al grito,
azotadas contra su vientre,
en la pesadilla y su destripamiento
de ella,
de eso,
no están.

Mi cuerpo.

mi cuerpo, mi último barrio
no trae aquí buenas noticias.
esta vida ya no es - si es que alguna vez lo fue -
una buena nueva, un entusiasmo nuevo.
más parece carta suicida
que poema de amor / que bandera de paz /
que consigna libertaria.
este corazón
ya no late
por lo que es y no es /
por lo que está y no está /
ni por lo que vio.
y sin embargo late.
un souvenir de la esperanza traicionada.
una pared manchada por la gente.
la memoria de este desprecio.


La otra orilla

Desaparezco en una Inmensidad que no conozco,
pero hace ya algún tiempo vengo delirando
en sueños de hoguera en brasas.
Inmensidad tornasolada a veces,
como párpados eternamente titilantes.
Y bajo esa Inmensidad
que es la sinuosidad de sus contornos
me repliego como en una danza única
al ritmo de la musicalidad cronometrada
de las respiraciones entrecortadas…
y así, despojo, te sumerges en mi piélago
de pétalos fragantes que a tu contacto,
de par en par, abre las aguas de este Nilo mío.

¿Ya cruzaste a salvo de la desidia hacia la otra orilla?

domingo, 6 de abril de 2008

Cuadernos

Para Pablo de Rokha
Las páginas blancas, estériles, sin contaminar, donde se representa sin saberlo todo el carácter de mi poesía suburbana, podrida, cargada de muertos, mutilada de manos y cosida en la boca; ahí donde la mujer estalla en su orgasmo autoinferido, donde los basurales de libros son depósitos de la muerte y entre ellos se ocultan bestias innombrables, en esos lugares están mis cuadernos y los hombres que me representan.

Tus gestos, Pablo, se me pegan, tus palabras me acompañan en el campo abierto, con sus manojos de acciones irremediables*, cuando todas las geografias del mundo se convierten en nada, no hay fronteras, no hay nacionalidades, apenas acentos distintos y una que otra lengua muerta. Mientras le gente ya no se mira a traves de sus ojos ni de los tuyos Pablo, ya no se miran solo se tocan.

Las palabras me abandonan, son marineros en un barco hundido, piratas que saltan a su suerte mientras el mar los espera ansioso. El fuego negro** reclama, aulla, pide a gritos lo liberen y corra por todas las venas; las de Rumel, las de Maori, las mías y a veces por las de Valentina.
Sismo grado 8 en la escala de mi cabeza, llena de telarañas, rincones malolientes. Toda la introducción para esperar el Tsunami.

*"Pablo de Rokha" por Pablo de Rokha
** Poema del mismo autor.

sábado, 5 de abril de 2008

La perla


Te tatuaron con orgullo;
el mar elucubró la teoría del revólver
y a este mismo paso lento
un vagabundo se desengra en una callejón.
No hay pormenores en una vida trazada en equis
aunque la perla me dice que se siente a gusto
con el patrón colgado de las orejas
y cantando el nombre del poeta de turno;
no hay poeta en realidad le digo
sólo un triste analista de sistemas
que traza en la web una página de lectores
desanimados, faltos de espíritu
¡estás loco!
No, le contesto
sólo prefiero encauzarme en un oasis
y abandonda la cáfila
para espantar las vibras de los arcos que me tensan.
Tase usted entonces, señor lector,
la mejor cantidad de kilos y grasa en una feria persa.
Verá cómo obtendra su automóvil
a la velocidad del sonido.
(Si hasta el mejor postor tiene precio)
y hasta la mejor perla se vende al mejor precio.

jueves, 3 de abril de 2008

La chispa adecuada (canción autobiográfica)




(poner play)


Las palabras fueron avispas/ y las calles como dunas/ cuando aun te espero llegar(de un momento a otro)
En un ataúd guardo tu tacto/ y una corona con tu pelo enmarañado/ queriendo encontrar un arcoiris infinito/ Mis manos que aún son de hueso/ y tu vientre sabe a pan/ la catedral que es tu cuerpo/ lo será del enemigo.
Eras verano y mil tormentas/ y yo el león que sonríe a las paredes/ que he vuelto a pintar del mismo color/
No sé distinguir entre besos y raíces/ no sé distinguir lo complicado de lo simple/ Y ahora estás en mi lista/ de promesas a olvidar/ todo arde si le aplicas la chispa adecuada/ Escribe con carbón en mi pensamiento/ que cruzamos océanos de tiempo/ dibujando los garabatos de mis fantasías/ poco es tanto cuando poco necesitas.
El fuego que era a veces propio/ la ceniza siempre ajena/ blanca esperma resbalando por la espina dorsal/ Ya somos más viejos y sinceros y que más da/ si miramos la laguna como llaman a la eternidadde la ausencia.
No sé distinguir entre besos y raíces/ no sé distinguir lo complicado de lo simple/ Y ahora estás en mi lista/ de promesas a olvidar/ todo arde si le aplicas la chispa adecuada/ No sé distinguir entre besos y raíces/ no sé distinguir lo complicado de lo simple/ Y ahora estás en mi lista/ de promesas a olvidar/ todo arde si le aplicas la chispa adecuada.
(Héroes del silencio, Avalancha)

lunes, 31 de marzo de 2008

Sheika


(Fragmento de El gran vidrio, de Mario Bellatín)

La escritura como profecía, ha dicho la sheika en más de una ocasión. No en vano en la religión islámica el milagro es un libro y nosotros somos una letra de ese libro. Es quizás esa la razón, ser sencillamente una letra de un alfabeto infinito, por la que cuando algún practicante del sufismo se desplaza en avión o en tren acostumbra a pasar por una serie de experiencias fuera de lo común. Generalmente, cuando están a punto de abordar algún medio de transporte, sienten el inusitado deseo de elegir, entre el grupo de desconocidos que suele poblar las salas, alguna persona de la que nunca en la vida le gustaría desprenderse. Como una letra que buscara pegarse a otra para formar una palabra.

La punta del Lápiz

Imagínese leyendo este poema
Pero imagíneselo desde
Otra perspectiva

Usted caminando, sentado o
Incluso acostado en su
Cama. Se ve leyendo
Concentrado

Atento a lo que pueda decir
A lo que pueda transmitirle

Se preguntará que estoy
Pensando al escribir
Estos versos

Si no se lo pregunta
No sé que hace leyendo

¿Se imagina usted a través
De estas palabras que estoy
Desesperado, alegre o ajeno?

¿Me imagina inquieto escribiendo?
¿Garabateando en una hoja
En la que no se entiende nada?

Pues no se preocupe. Estoy
Calmado, mirando por el pasillo
Hacia el baño que tiene la tasa
Del water levantada

Estoy pensando en las cosas
Que no hice hoy

Estoy pensando en mañana

domingo, 30 de marzo de 2008

viejo proverbio chino

más fome que el día domingo

La mujer como lugar

A Maori Pérez y Alex Espada, ese club de solterones de vanguardia.
Una nube destrozada en un muro de lamentos. Una caída en la urbe frenética con todas sus arterias bloqueadas. Una carrera de autos a la velocidad del sonido. Una colina llameante con peces mutantes aleteando. Un campo abierto poblado de mamíferos chistosos y parlanchines. Un muro vacío. Un puente levadizo con todo el abismo y la felicidad por debajo, proyectado hacia la totalidad de la nada. Una ciudad en llamas con gente disparando a metralla limpia. Una playa serena sin paseantes. Una isla de felicidad en medio de un caos desbordante. Un espejimo flotante. Una ciudad totalmente mecanizada, con cocineros y automovíles sofisticados. Un concierto de Ópera. Una película de Raúl Ruiz. Una secuencia completa de un cine repleto de ratones. Un quejido que llega desde una puerta lateral. Una máquina para sacar ositos de peluche. Un espejo con doble fondo y doble caída. Una rosa llena de espinas venenosas. Un teatro de máscaras que dura la eternidad de un día. Una cabaña golpeada por las olas. Un cementerio del siglo XIX. Una cancha de fútbol vacía. Un bosque con ardillas revoloteando entre sus troncos. Una civilización perdida. Una cápsula de tiempo enterrada bajo tierra. Una enciclopedia con entradas a pensadores franceses de fines del XX. Una cascada de canciones orientales. Una selva con anacondas famélicas y pantanos cenagosos. Una pantalla de televisión vacía. Un volcán cegado por la erosión de los cometas. Un tapiz con canciones anglosajonas. Una nave interestelar con androides fugitivos. Una proyección holográfica de la que nunca llegará. Una aldea flotante con una sola mujer adentro.
La entropía.

Poema de amor.

Lucerito, con un espejo de metal en la mano,
me dice que le va más el pan que el vino
y que si me gusta más mi negro que el suyo
es porque el mío no es justo ni sabe reírse.
Lucerito, sobria.
Lucerito, blanca.
Lucerito, Lucerito,
chúpame el pito.

del caos en las cosas

1

Estruendo sordo, de tímpanos audaces
Como el cristal , como el metal, Golpeado y quebrado, creado y recreado.
De donde salen detonadas esquirlas mortales
Con su estruendo tanático,
Violento, destructivo.

Ahuyenta su propia integridad, tal como integra sus nuevos estados maltrechos, violentados.
Es entonces cuando su furia se despilfarra.
Cuando el hombre de sangre se convierte en piedra, y entonces malversa su creación.
Que a cuestas hace de si un tormento, una catástrofe.
Una fuerza natural.

Es ahí donde se dibuja el infierno
En el accidente, pero también en el tormento puro
De la única deida
El caos.

2

Mis consuelos por estos días, largos y pesados
Del fin de verano,
Son los conchos, los miles de sorbos de
Cerveza.
Asimismo una mujer que amo pero
La dejaría, en mano de otros consuelos,
De otros tragos.
Es el fin de verano y mis consuelos
Por estos días son los amigos.
Inquilinos de la voluntad de mi soberbia, allegados
Todos por la soledad de la juventud enferma, en
Metástasis, en la UTI, en la última.
Amigos que amo, pero que también
Los dejaría. En los pies de otras calles, o en sus pies o en cuatro, en
La dialéctica maricona del dolor y el horizonte.
Mis consuelos por estos días pesados
De otoño lento, son mi ciudad;
Santiago y toda su mierda, y su poca bondad.
Aquel mundillo de flacos perdedores y de musculosos también
Perdedores.
Ciudad de perros, de raros quiltros finos con hambre,
No feroces, asesinados por mi mirar la luna. Otro
De mis consuelos.
Todo queda en el orden del consuelo,
La victoria moral, el perdón con olvido, el tan lejos
Tan cerca. El dolor mismo es aquel, el “estar” con/suelo,
No moverse. No. Flotar. No.
Sumergirse. No.
Por estos días de calor y frío
Mis consuelos son pocos, ¡por suerte!
Ya que no hay consuelo para el existencialismo de siglo 21,
No tengo trabajo y no lo busco.

Elogio.

no estallaré cuando caiga,
me dije en la construcción del bien.
yo temblaba quitado de sueño y de calor.
yo no sabía si habría de estallar,
pero los arquitectos prometían
y los profetas parecían felices.
así no me importaba ser desnudado a la fuerza
de mi elección y la suya.
no soñé, quizás ese fue mi error,
pero estaba decepcionado.
decepcionado a la fuerza del desnudamiento.
mi sueño era inestable
y en la habitación de hotel reinaba la confusión de los golpes
de escoba y de pared.
no sé si alcancé a preguntarme
por algo humano en todo eso,
sufría despojado de mi conocimiento,
sin la tranquilidad del medio,
así que siempre me buscaba una taza
de café después de la una,
como para reconstruirme un sueño
de este y otro tiempo,
para levantar el mundo con poesía.

Postales

a Valentina que la hecharon por
hablar sin tapujos

a Maori que tiene esa obsesión
con que se la chupen

a mi que estoy estancado
segun dicen

a Pablo que anda con
un sol naciente en la frente

a Madame Befomet
que escribe desde la ultratumba

a los que hacen acto de presencia
con su silencio

estamos todos equivocados
y en lo correcto a la vez.

No te importaba la muerte
porque eras chileno:
chileno como el fascismo,
chileno como la dictadura,
chileno como el mercurio,
chileno como la muerte.
Esa era tu condecoración.
¡Los recuerdos que te dejé
nunca valieron tanto
como ser chilenito!

Kilapán dixit.



Lucerito que denigras
con tu fascismo mis tragedias,
me la chuparás cuando estés de vuelta
y yo te mire con este ojo.

El aviónnnnnnnnnnnnnn
La educación alimenticia tiene por divisa:
Tragar saliva, abrir la boca, comerse toda la papa y callar.

Protesta (antes de leer a alex, El estancamiento)

Quizás salga a la calle si escucho
que ella se hace hermosa cuando la miro.
La meta es presentir, más que imaginar,
un cielo de droga perfecta
y el camino de nuestros crímenes.
Hago de mi divertimento el sueño
de verla acostumbrada a mí:
La tendencia de la imaginación
a hacer de este mundo un lugar bello.
Quizás saque mis tripas a la calle
si ella me cuenta que escuchó que yo
alguna vez fui Nadista.
Quizás, y esto es lo peor,
no sea tan distinto estar acá
de observarnos en la plaza donde nos besamos.
Perdóname si reniego un poco
de la tristeza por ausencia de aguja;
me refiero a caerse súbitamente,
con toda la excitación del suceso,
y dar con una aguja. Contarle
a tus amigos de la sorpresa,
el éxito verdadero
de ser los protagonistas de una buena nueva.
Vivir o ser la revolución,
vivir o ser
el precio de una mujer.
Por favor no me maltrates tanto
si digo que me esperaba la vuelta de tuerca,
un manoseo juguetón y bienvenido
como el nombre de Camila.
Pero es causa y consecuencia del hastío
y yo quizás salga a la calle
de escuchar que Allende se levanta de su tumba.

PD: Ya no sufro más que de hostigamiento,
mientras afuera pasan cosas
y yo que fui tan bueno.

sábado, 29 de marzo de 2008

Viejo relato.

Una vez le dije
a una niña que se creía río
que si podía ser su bosque
Una vez tomé
de la mesa de la profesora
una estrellita autoadhesiva
y me la pegué en la frente
Unos días que estaba solo
y que siempre andaba buscando
más que un oasis, una compañera
para reinventar el mundo
y el sentido
Un mes que pasé tomando
ron cola y fumando depresivo
mientras por fuera del departamento
pasaba el tren fantasma
Un tipo que me conocía
me dijo que yo no era nadie
para las mujeres y le encontré
razón
Una vez que nos vimos
con Daniela
me dijo que ella no era mi puta,
estaba claro que no,
¿al menos mi vida?, tampoco.
Una temporada de llanto,
de rabia primero,
de tortura antes de eso,
de un amor que no fue amor
mucho, mucho antes
de pensar así.
Un minuto de silencio
por el amor que no tengo, dos
personajes fantasmales
en la esquina de un lugar que no es.
¿Tú sabes qué significa
pensar toda una tarde en el camino?
Ahora estaría optando
por hacerme el difícil.
Un momento de quietud
sin la atención de otra vida,
los dolores del miedo,
la metafísica alegre.
Pero no hay una mujer
en todo este relato.
No hay una mujer
desde este relato
ni afuera, en el borde,
ni en la posibilidad del encuentro.
Uno, solo, un par de solos
que soy yo aquí.

La costumbre.

Digamos que tú te llamas G. y vives en Lastarria, o al menos así se lo imagina el autor. Bares plazaitalianos y reuniones en departamentos, casi todo es copete, deseo socialmente acostumbrado y una que otra proposición e integración laboral diaria. Digamos que poco a poco vas entrando en la temible mediana edad, y que sin embargo no manifiestas temor alguno. Digamos también que eres atractiva, o que eres considerada atractiva por muchos, que es lo mismo pero es distinto. Porque si fueras atractiva, pero no fueras considerada atractiva, te serviría menos en términos sexuales que lo opuesto. Y que además eres poeta. Ahora bien. Continuemos esto con que yo me llamo P. y vivo en Puente Alto. Yo, por el contrario, no soy ni atractivo ni soy considerado atractivo, pero sí tengo cancha (N. del A.: esto es aplicable a todos los poetas de Chile menos a Felipe Becerra, enemigo de todos los poetas de Chile). Digamos que durante nuestra relación de conocimiento y tal vez desconocimiento mutuo, hemos tenido nuestros alcances sexuales y uno que otro acercamiento bien recibido en términos románticos. Miremos por un momento nuestra relación en términos de categorías metafísicas: Yo soy un buscador y tú una buscada; yo soy un buen buscador y a veces te he encontrado. Imaginemos ahora que al final de ese camino estamos en un McDonalds. Por qué en un McDonalds, te preguntarás mientras lees esto e imaginas las razones de que estemos así: tú leyendo esto y yo siendo en esto, ambos siendo en ese mundo que he creado, pero, por azar, habitándolo de momento en un McDonalds que podría no venir al caso. Sin embargo, unos meses antes me has avisado de tu fascinación por los payasos asesinos y yo me he sentido en el deber de lo temático (N. del A.: de ocurrir el aviso, Rumel recibió cinco segundos más tarde la orden de sacar la basura por parte de su madre). Así que ahí estamos y todavía no llegan los cafés con sacarina. No sabes por qué conversar conmigo se ha transformado tan rápidamente en una costumbre (costumbre en el sentido de asiduidad, no así de resignación) y me preguntas: ¿Por qué me estoy acostumbrando a ti? Trato de esconder la gallina degollada que de pronto asoma de la mochila y te digo: Qué saludable que así sea. La conversación conduce entonces a que hablemos de sexo, quizás porque ya hemos agotado otros temas, o porque yo mismo he avanzado hacia el tema sin que lo notaras, aunque siempre asegurando que te sientas cómoda, porque en el fondo me importas. Me dices que las apariencias no son importantes. Yo te digo que no al principio. Luego, por alguna razón que ya he olvidado, estás fingiendo un orgasmo, como en cuando Harry conoció a Sally, un ejercicio que acostumbro hacer con las mujeres que me interesan, a modo de broma o a modo de prueba, y porque has pasado la prueba busco entre el montón de papas fritas y me meto una en la boca, intentando disimular la excitación. Sin embargo, nadie comenta la necesidad de comer lo mismo que tú, porque obviamente se come lo mismo en todo el local, en todos los locales. Así que una cosa conduce a la otra y más pronto que tarde nos hallamos sobre la cama de un motel ubicado unas calles y desviaciones más allá del McDonalds en Alameda, y tú no te sorprendes por las guirnaldas que encontraste debajo de la almohada, y yo no me fijo mucho en si hay o no cámaras en el cuarto de hotel. Pero, para cuando podríamos empezar la relación sexual, nos damos cuenta de que en realidad estaríamos mejor conversando, y eso es lo que hacemos. Tú me cuentas tus secretos, yo te cuento los míos, que son muchos. Y una vez que tomamos el taxi, que pagamos mitad y mitad, y tú te bajas antes que yo y te despides con un beso al aire ambiguo (N. del A.: que significa que quizás Gabriela tenía esperanzas de algo más y estas se derrumbaron irremediablemente), lo que me voy pensando es en mi primer beso, hace muchos años, y en lo que sentí en ese instante de inesperada brutalidad. Al darme cuenta que ya estoy en la esquina de mi casa, no hago verdadero alarde de elegancia frente al taxista. Me tiro en la cama, miro al techo, y pienso si la vida realmente será esto que vivo a diario, que cotejo a diario, y que experimento con mayor o menos intensidad. Me he quedado dormido, sueño, y tú estás pensando en nada, sentada en el balcón de tu departamento en Lastarria, mientras las luces de pocos autos atraviesan la ciudad de Santiago.

Dos hermanos del mundo flotante


La cuerda del cometa
no se ve en el cielo,
se ve en la mano.

Yamaguchi Seishi (1901-1994)

Cuando los niños lloraban y los ancianos se molestaban por la falta de tacto, columpiándose y haciendo cabriolas, los hermanos Rumel rodaron, serpenteando como cometas para iluminar con hechizos y bolas de nube. Los algodones se reían a carcajadas, y los señores suspensores rebotaban como yoyós chinos. Los ancianos aplaudían a rabiar y sus bastones volaban a la manera de las serpientes volátiles. Los niños giraban sus cabezas y los ojos les saltaban como platos; de esta forma enseñaban la simpleza de las llamas y los volantines.
Los hermanos Rumel -cantando a grito pelado- desaparecieron por entre los resbalines y las arañas mecanizadas. Nadie lo advirtió, porque al otro día ya estaban de regreso. Y con más energía que antes.
(Continuará...)

Da Vinci

Cual fisonomista
Destajé mis libros
Y no encontré nada

Cual carnicero
Los tomé hoja por hoja
Y los colgué para que
Se desangraran

Cual hambriento me
Los puse en la boca
Y su sabor rancio
Me desanimó

Cual amante le abrí
Las piernas a la literatura
Y me la violé

Cual Forense le hice
Autopsia y aquí en Chile
La encontré podrida

Y me acusaron de hereje, profano
Fome Vomitivo.
Ególatra y satánico

¡Señor Dios!
Danos un libro cada día
Y perdona nuestra indecencia
así como nosotros perdonamos la tuya

viernes, 28 de marzo de 2008






Aconteció en un lugar poblado de sombras. Las máscaras, con toda su fatalidad escrita en sus bordes, me decían que era la hora de lanzar dados llenos de fuego. Las cartas volaban y ninguna página contenía mi nombre. Me despaché, de manera furiosa, todas las pérfidas que bailaban tontamente a mi alrededor, como llamando la atención o para que al menos les lanzara una palabra de mi nombre. La sombra, la sombra, vete de acá, repetía el anciano que bajaba del monte; y yo, con cara de aprendiz, fui siguiéndolo e imitando sus pasos. Al quinto día volví al lugar poblado de sombras, y las máscaras rientes me reprocharon en la cara mi falta de delicadeza; ¡no es justo! y de una patada fracturé todas sus grietas y las caretas desaparecieron. Yo quiero ver caras, dije en silencio, mientras frotaba mis puños contra un roble, para endurecerlos más aún y lograr que mi cabeza y mi corazón fueran de acero. Entonces el anciano, que me arropaba en silencio durante el tiempo en que mi cabeza comenzó a delirar y a emitir aullidos, me pidió que me aquietara, que me transformase en mar, navegando en un espumeante agua de olvido.
.
Aconteció que desperté con una rosa azul en mi mano.
Mi cabeza es un infierno
en ella se desatan todos los dolores psíquicos
acumulados por los años de la bestia.
El lobo y la luna se acompañan en el aullido
y las zarpas me muestran la sangre del que cae;
en ellas estoy
asida como una fuerza horizontal
que se verticaliza en cada uno de sus movimientos.

jueves, 27 de marzo de 2008

BANZAI!




Caja Musical Negra (descargable)
Click acá

"Hay jóvenes como nosotros en todas las capas de la sociedad, en el ejército, en la política, que piensan como nosotros. Sólo juntos podremos hacer algo, y a los que nos sentimos profundamente unidos al arte, nos gustaría ver el mundo más vinculado. En épocas como esta en que la gente es cada día más pobre y los niños que vemos por la calle están cada día más enfermos y hambrientos, lo último que debe hacer un artista es encerrarse a pintar cuadros de prostitutas."

Un artista del mundo flotante, Kazuo Ishiguro

miércoles, 26 de marzo de 2008

los viejóvenes

Durante el transcurso de unos buenos meses
El viejo Rumel, sagradamente todos los Viernes
Iba por mí a la Fundación Las Rosas.
Hacíamos lo de siempre, ir a Plaza de armas,
Supuestamente para hablar sobre la posible edición
De un libro fantasmagórico escrito en hebreo por él.
Luego me prohibieron su visita.
De vez en cuando extraño ese paseo,
Buscar disimuladamente algún calzoncito de colegiala,
Servir de escondite para los mecheros,
Insultar a los peruanos y cortejar a las cholitas.
Era entretenido esconderle la bolsa con miguitas de pan
Al viejo Rumel.
Como también hacer esos llamados bomba.


Abismo

Demente como si mañana fueras a morir
El mundo no acaba en una pirueta arriesgada,
mortal.
En el salto al abismo no se extingue tu pira.
El, ellos, alimentan tu hálito que se sostiene en el tiempo
como un La de viento entre sábanas.
¿y si mañana fuera el día qué?
Gastarás tu cuerpo con frenesí diabólico
hasta la hora postrera
¿quemarás tus últimos cartuchos, tus naves?
Tanto jadear para llenar los agujeros de la ausencia
Después de la cima la sima.