sábado, 12 de abril de 2008

Pánico



El ánimo totalmente quebrantado
la garganta estrecha
los huesos fracturados
el ánimo roto
el corazón hecho una bola de cenizas
el pánico carcomiéndome las entrañas
y todo el vacío agujereado entre sien y sien
enfriándome la cabeza
como faltándome el oxigeno;
las manos
los pies
con pesados grilletes
las dilatadas pupilas que se ciegan ante la luz
la oscuridad arremolinada en las espaldas
y una portentosa soga al cuello
que pone a mi vida en un hilo frágil
inconsistente
irreal.

viernes, 11 de abril de 2008

Hombre esperando.

Supongo que esto es ir dejando en los cubículos
nuestro cuerpo segmentado por el tiempo
y que nunca hubo un empuje certero
sino más bien la idea del paraíso y nuestra certeza
de que lo conseguimos conocer / en más de una ocasión.
Yo soy el hombre esperando vivo,
vivo esperando,
vivo esperando el cielo.
La mujer del cielo,
el amigo del cielo,
el momento del cielo,
mi libro del cielo,
la serie del cielo,
la carrera del cielo,
la banda del cielo.
Mi trascendencia de hombre esperando.
Vivo
esperando
que mi amigo
me diga:
la mujer
era
la palabra.
Todo esta mal hoy día.
Giovanna dice que canalizo fuerzas.
Fuerzas que desconozco, vivo
entre paredes, en todas partes.
Ajeno al sol y al agua caliente,
tropezándome siempre
con la pierna que interpusiste
y yo dije
que me tropezaba
contigo.
Poesía de la espera, viva
que me dice que no pierda
la trascendencia.
Mi Espíritu Selvático
frente al odio y la apatía
de este mercado.

Tenemos que encontrarnos.

Mientras las plumas de los cachorros se limpian de mi barro
y las mujeres altas cuidan de no pisar esta inmundicia
y el destino no tuerce en darme lo que quiero
porque lo que quiero es ser feliz y no parar
- una espiral ascendente -, sucede
que observo a la distancia las fantasías del autoritarismo
y mi pasado femenino en fantásticas novelas malas
y mientras la bestia blanca me derrota de nuevo
y nadie cree en la literatura, escucho
ya casi como una molestia esta canción de the organ, y afuera
casi no hay sonidos. Mientras la vida me hace saber
que hay paz pero no amor
y que todo está tranquilo en este deseo de levantarme
y mirar el sol, suena We've got to meet
de the Organ, suena una vez tras otra
esta canción. Mientras espero y espero,
suena y suena
esta dulce, dulce
canción.

Introspección

Haga este ejercicio:
Ponga el lápiz en el papel
y escriba algunas palabras

Es difícil, a cada trazo
la mente se vuelve pesada
La mano surca con mayor
lentitud la página
Como un barco de papel
en medio del mar
Como una cirugía que se complica
poco a poco y existe riesgo de vida

Hágase el hábito y cada vez
que termine una página mírese
al espejo. Notará que las ojeras afloran,
que incluso dormir se hace extenuante.
Soñara con libros que vuelan como pájaros y
en cada esquina el deseo de sacar su libretita
azul para escribir narrar contar maldecir expresar
insultar se le hará irreconciliable.

el mundo tomará forma solamente
en una página que usted escribe

Al cabo de algunos meses estará
mas delgado. Incluso es posible
que lea más de lo habitual, que las cuentas
se acumulen en el buzón o debajo de la puerta
mientras los vecinos se preguntan si usted no ha
desaparecido, como ya han desaparecido tantos.

Era una persona extraña le dirán al oficial,
callado, siempre observando
Como una pistola cargada y lista
para disparar.

Usted encerrado llena hojas con ideas y
sentimientos para llegar al final de su vida
a una sola conclusión:

La literatura es causa de muerte.

jueves, 10 de abril de 2008

El Bateador.

Nada
porque aquí nos tienen envidia
a nosotros, porque usted sabe
que somos ladrones internacionales, vio
porque viajamos para Europa
donde tenemos dos autos cada uno
adonde andamos tapados en joyas
adonde andamos con millones
me quebraron el parabrisas del auto
hace tres semanas atrás que está
en policía local de Peñaflor
producto de esto
cuando me rompieron el parabrisas
yo, sin mentirle me bajé con mi bate
y pesqué a batazos a uno
pero, nunca pensé que me iban a venir
a destrozar la casa de mi papá
y ahí está la cosa
llegaron hasta aquí adentro
acá puede ver, acá esta el zapato
del hombre que se metió para adentro
¿Qué creís que va a ocurrir ahora?
¿Qué va a ocurrir ahora? no sé poh
nosotros vamos a esperar no más
nosotros vamos a hacer las cosas callados si poh
nosotros no nos vamos a quedarnos
nosotros vamos a cobrar la plata
a mi no me interesa
tengo dos homicidios más en España
que tenga uno más aquí, no me interesa
y todo esto viene producto de Europa
puro Europa no más, yo soy compadre
del chico de las cumbias
pura gente chora
yo no estoy ni ahí con estos gusanos de aquí.

Felipe Fernández.
.

Gatillo de Crono.



No se le puede ganar al monstruo del alma
Al demonio blanco sin cuerpo
El cero sin forma
No se puede dormir en tierra de gusanos
Ni ser feliz en el poder
Ni resolver la muerte con una espada de caballeros
Se batalla
Se batalla aunque el enemigo no sea anual
Se ríe uno de estas cosas
Pensando quizás en que el ángel también se ríe
Se es
La burla del gatillo de Crono
Sin cruces ni dogmáticos perros
Se es el cuerpo del viento y del agua
Frente al motor del temblor de la Tierra.

Por las noches...



LEOPOLDO MARÍA / Por Mario Santiago Papasquiaro.

Afilada, fálica, furiosa faz

Malcolm Lowry
eringa sobre cráter
La mirada desviada
El greñero sin control
Mi paisaje es siempre
algo que cerca hipnotiza & avasalla
El fantasma del tufo exterior
disfrazado de caramelo interno
convulsión refrigerada
que se vuelve realidad
El avión se rompió
Se quemó mi conciencia
Pestes del sueño detenerme a escribir
Aullar / gemir / chupar
Mi chamarra es mi pellejo
mi pedazo de jerga
mi espejo de lidia
Ya todo vacío & en derrumbe
& no precisamente mudas estas puntuales ratas
que roen el humo transparente de mi hojalata verde
Humus hubo / hay & habrá
Ya ni sudo ni río
Derribo a veces bichos
Otras / noches / soy su plato
La música agujerea siempre
Vuelve real lo velado
Bañada la luna en sangre
Los libros son pura máscara
La rana se convierte en príncipe
En oro la selva negra
Mejor este cuchillo cierto
Esta escultura de pólvora
Este hedor increscendo/ Hocico con hocico /Vivir me costó la vibra
Adentrarme la esperanza
Lo dice mi culo al sentir la bruma
Este sueño es gris
Yo soy su lápida

miércoles, 9 de abril de 2008

Chiste



Me contaron que te vieron acostado
cerca de la cuneta.
Tenías la barba larga y el cuerpo
tapado con algunos diarios.

Me dijeron que sonreíste
cuando V te miró
y se dijo para sus adentros
¿No es éste Cabro Gamarra?

Juntabas unas monedas para
ir al ciber café de la esquina,
postear en blade brunner
y traspasar a la red tus escritos
garrapateados en hojas de diario

No lo entendí al comienzo
pero cuando te miré en cuatro patas
enfrentando a un pequeño conejo
blanco, indefenso y perdido
supe que eras tu Cabro.

Ahora te cierro los ojos
el conejo te ha destrozado el cuello
y se ha comido tu lengua. No queda
mucho de tu cuerpo, V se preguntará
en que lugar te metiste
y ya nadie volverá a mirar al vagabundo.
A ese que decían Gamarra.

EXPOSICIÓN

La mujer sapo
blanca como tisis
o celulitis -pese al sol
registra cuadros que no debieron ser pintados

como aquella morena cuya mano reventaste
en la fiesta del Partido Comunista.


Otros humanos:
un sociólogo Opus Dei
cabello largo-ideas cortas
que descree del artista
y no se la banca al millonario de las artes:
Gerardo Quijano Asediados



Otra -indígena sensible
con vestido de paria del pasado
besa al drogadicto de Planeta Enfermedad


Otra -ramera del intelecto
ostenta su lepra sin llegar a la emoción
criticando lo licuado de La Obra


El arte es un cadáver que respira:
el becerro de oro que se vierte en un candil
de limosneros sin talento
debatiéndose entre el vino y la cicuta.

martes, 8 de abril de 2008


El niño mira desde el fondo del pasaje a los demás niños con sus varitas de fuego artificial rodeando una criatura hipotética que se desvanece por y desde el acto del fuego y la noche. Tiene una tortuga marina en la mano. La ha sacado del acuario. Le está mostrando el mundo. El niño le está diciendo a la tortuga que lo que los otros niños hacen se llama Año Nuevo. También lo hacen los padres mientras observan, y lo hacen los incendios, los shows por tv abierta y cable. La tortuga se mantiene impertérrita frente al espectáculo, sin que el niño sepa ni le importe si el animal duerme o no, así la terquedad del maestro se equipara a la inconsciencia del discípulo. Mamá llama desde adentro y ambos pronto irán a la cama. Pero antes de que eso suceda, el niño le regala un último vistazo a su mascota. La tortuga elevada en el aire, las manos en el aire, mientras el niño camina paso a paso hacia el fuego. La danza de los pequeños crea un umbral de chispas y humo alrededor de los diminutos pasos, ocasionando que el niño cierre los ojos y aprete la tortuga contra su pecho al atravesar el manantial de luces y estímulos demasiado cercanos, demasiado llamativos y calientes. En cinco minutos estará de vuelta en casa, la tortuga en el acuario, y ya será de nuevo el primer día. El primer amanecer de nuevo. El desayuno del primer día. Las primeras palabras para mamá.

lunes, 7 de abril de 2008

Probabilidad

Usted tiene la misma
probabilidad de que le
caiga un rayo que yo
de ser poeta

Anímese, puede usted
salir en medio de una
tormenta eléctrica con
un pararrayos

Así como yo salgo con
mis libros a la calle.

Puede que funcione salir al techo
de una casa con antena
Puede que el editor
piense que soy bueno

Incluso es posible que algunos
De esos con boina y camisas rayadas
Me miren con desprecio por mis jeans sucios
Y no escuchar a Moby

Como puede irse todo al carajo. Terminar usted en cama y con fiebre

Mirando el techo, preguntándose ¿por qué el rayo fue a parar más allá.?
Pensando una nueva idiotez

No faltará el familiar que le
diga: te lo dije
no faltará el amigo que me
diga: no te desanimes

No lo hago, por algo estoy
afuera con un trozo de metal
levantado.

mi más sentido písame.

Se habla del tiempo de cosecha
y el tiempo de siembra:
el último caso, el de los
mejores amigos, el de los
infames que esperan
el desenlace,
la heterosexual resolución
de esa belleza víshual
adicta a la empaná.
Nosotros, en definitiva,
esperando, con dientes y muelas,
que la soltera se acuerde
de lo mucho que la amé y la amé
tanto. A Pablo Paredes.

Intento 1

(jugando a que hay palabras)



No,
a mi no hay nombres que me nombren
ni habitaciones que me contengan,
porque cuando crucé ese umbral
se me volaron los ojos
los pájaros
y los harapos
(sobre el cuerpo)

Cuando pasé
me quedé
-en el puerto de tu oído-
después de elegir
el lóbulo de esta oreja

… y sonreí

Hoy sabes que
sólo melodías me danzan
se marean
se pierden
y
se esfuman,

entonces canto

-en tu cuerpo-.

Esperando a Sara.

En el golpe del cuerpo contra sus baldosas de madera,
en los cigarros sin sentido y amarrados,
en canciones post-rock,
en hoteles que no se respiran, en plazas
que no se respiran.
En la falda de los fantasmas,
en un trono de lástima
no la veo,
no está.
No viene, no vino.
Nunca estuvo.
En caminatas videoclip
y en contemplaciones activas
que a veces parecieran ser la felicidad,
ni ella
ni eso
está.
Esperando a Sara,
Sarazul,
en paraderos de micro vibrando de miedo
y en los caminos de su frustración.
En lagunas de mierda trozadas al grito,
azotadas contra su vientre,
en la pesadilla y su destripamiento
de ella,
de eso,
no están.

Mi cuerpo.

mi cuerpo, mi último barrio
no trae aquí buenas noticias.
esta vida ya no es - si es que alguna vez lo fue -
una buena nueva, un entusiasmo nuevo.
más parece carta suicida
que poema de amor / que bandera de paz /
que consigna libertaria.
este corazón
ya no late
por lo que es y no es /
por lo que está y no está /
ni por lo que vio.
y sin embargo late.
un souvenir de la esperanza traicionada.
una pared manchada por la gente.
la memoria de este desprecio.


La otra orilla

Desaparezco en una Inmensidad que no conozco,
pero hace ya algún tiempo vengo delirando
en sueños de hoguera en brasas.
Inmensidad tornasolada a veces,
como párpados eternamente titilantes.
Y bajo esa Inmensidad
que es la sinuosidad de sus contornos
me repliego como en una danza única
al ritmo de la musicalidad cronometrada
de las respiraciones entrecortadas…
y así, despojo, te sumerges en mi piélago
de pétalos fragantes que a tu contacto,
de par en par, abre las aguas de este Nilo mío.

¿Ya cruzaste a salvo de la desidia hacia la otra orilla?

domingo, 6 de abril de 2008

Cuadernos

Para Pablo de Rokha
Las páginas blancas, estériles, sin contaminar, donde se representa sin saberlo todo el carácter de mi poesía suburbana, podrida, cargada de muertos, mutilada de manos y cosida en la boca; ahí donde la mujer estalla en su orgasmo autoinferido, donde los basurales de libros son depósitos de la muerte y entre ellos se ocultan bestias innombrables, en esos lugares están mis cuadernos y los hombres que me representan.

Tus gestos, Pablo, se me pegan, tus palabras me acompañan en el campo abierto, con sus manojos de acciones irremediables*, cuando todas las geografias del mundo se convierten en nada, no hay fronteras, no hay nacionalidades, apenas acentos distintos y una que otra lengua muerta. Mientras le gente ya no se mira a traves de sus ojos ni de los tuyos Pablo, ya no se miran solo se tocan.

Las palabras me abandonan, son marineros en un barco hundido, piratas que saltan a su suerte mientras el mar los espera ansioso. El fuego negro** reclama, aulla, pide a gritos lo liberen y corra por todas las venas; las de Rumel, las de Maori, las mías y a veces por las de Valentina.
Sismo grado 8 en la escala de mi cabeza, llena de telarañas, rincones malolientes. Toda la introducción para esperar el Tsunami.

*"Pablo de Rokha" por Pablo de Rokha
** Poema del mismo autor.