domingo, 6 de abril de 2008

Cuadernos

Para Pablo de Rokha
Las páginas blancas, estériles, sin contaminar, donde se representa sin saberlo todo el carácter de mi poesía suburbana, podrida, cargada de muertos, mutilada de manos y cosida en la boca; ahí donde la mujer estalla en su orgasmo autoinferido, donde los basurales de libros son depósitos de la muerte y entre ellos se ocultan bestias innombrables, en esos lugares están mis cuadernos y los hombres que me representan.

Tus gestos, Pablo, se me pegan, tus palabras me acompañan en el campo abierto, con sus manojos de acciones irremediables*, cuando todas las geografias del mundo se convierten en nada, no hay fronteras, no hay nacionalidades, apenas acentos distintos y una que otra lengua muerta. Mientras le gente ya no se mira a traves de sus ojos ni de los tuyos Pablo, ya no se miran solo se tocan.

Las palabras me abandonan, son marineros en un barco hundido, piratas que saltan a su suerte mientras el mar los espera ansioso. El fuego negro** reclama, aulla, pide a gritos lo liberen y corra por todas las venas; las de Rumel, las de Maori, las mías y a veces por las de Valentina.
Sismo grado 8 en la escala de mi cabeza, llena de telarañas, rincones malolientes. Toda la introducción para esperar el Tsunami.

*"Pablo de Rokha" por Pablo de Rokha
** Poema del mismo autor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Alex, a veces un tusnami es bueno para limpiarse. Lo que vale quedará y lo que no se ira por el drenaje.

P.D: Tenga cuidado, suele ocurrir lo mismo pero al revez.

Carolina Canave dijo...

Sea el fracaso total del mundo y dialoge con el mismo Satanás...

Pablo Rumel Espinoza dijo...

Como una escopeta apuntándonos a la cabeza...

O los cuadernos recuperados de William Turner, el que desafió en una proa la tormenta.