sábado, 5 de abril de 2008

La perla


Te tatuaron con orgullo;
el mar elucubró la teoría del revólver
y a este mismo paso lento
un vagabundo se desengra en una callejón.
No hay pormenores en una vida trazada en equis
aunque la perla me dice que se siente a gusto
con el patrón colgado de las orejas
y cantando el nombre del poeta de turno;
no hay poeta en realidad le digo
sólo un triste analista de sistemas
que traza en la web una página de lectores
desanimados, faltos de espíritu
¡estás loco!
No, le contesto
sólo prefiero encauzarme en un oasis
y abandonda la cáfila
para espantar las vibras de los arcos que me tensan.
Tase usted entonces, señor lector,
la mejor cantidad de kilos y grasa en una feria persa.
Verá cómo obtendra su automóvil
a la velocidad del sonido.
(Si hasta el mejor postor tiene precio)
y hasta la mejor perla se vende al mejor precio.

jueves, 3 de abril de 2008

La chispa adecuada (canción autobiográfica)




(poner play)


Las palabras fueron avispas/ y las calles como dunas/ cuando aun te espero llegar(de un momento a otro)
En un ataúd guardo tu tacto/ y una corona con tu pelo enmarañado/ queriendo encontrar un arcoiris infinito/ Mis manos que aún son de hueso/ y tu vientre sabe a pan/ la catedral que es tu cuerpo/ lo será del enemigo.
Eras verano y mil tormentas/ y yo el león que sonríe a las paredes/ que he vuelto a pintar del mismo color/
No sé distinguir entre besos y raíces/ no sé distinguir lo complicado de lo simple/ Y ahora estás en mi lista/ de promesas a olvidar/ todo arde si le aplicas la chispa adecuada/ Escribe con carbón en mi pensamiento/ que cruzamos océanos de tiempo/ dibujando los garabatos de mis fantasías/ poco es tanto cuando poco necesitas.
El fuego que era a veces propio/ la ceniza siempre ajena/ blanca esperma resbalando por la espina dorsal/ Ya somos más viejos y sinceros y que más da/ si miramos la laguna como llaman a la eternidadde la ausencia.
No sé distinguir entre besos y raíces/ no sé distinguir lo complicado de lo simple/ Y ahora estás en mi lista/ de promesas a olvidar/ todo arde si le aplicas la chispa adecuada/ No sé distinguir entre besos y raíces/ no sé distinguir lo complicado de lo simple/ Y ahora estás en mi lista/ de promesas a olvidar/ todo arde si le aplicas la chispa adecuada.
(Héroes del silencio, Avalancha)

lunes, 31 de marzo de 2008

Sheika


(Fragmento de El gran vidrio, de Mario Bellatín)

La escritura como profecía, ha dicho la sheika en más de una ocasión. No en vano en la religión islámica el milagro es un libro y nosotros somos una letra de ese libro. Es quizás esa la razón, ser sencillamente una letra de un alfabeto infinito, por la que cuando algún practicante del sufismo se desplaza en avión o en tren acostumbra a pasar por una serie de experiencias fuera de lo común. Generalmente, cuando están a punto de abordar algún medio de transporte, sienten el inusitado deseo de elegir, entre el grupo de desconocidos que suele poblar las salas, alguna persona de la que nunca en la vida le gustaría desprenderse. Como una letra que buscara pegarse a otra para formar una palabra.

La punta del Lápiz

Imagínese leyendo este poema
Pero imagíneselo desde
Otra perspectiva

Usted caminando, sentado o
Incluso acostado en su
Cama. Se ve leyendo
Concentrado

Atento a lo que pueda decir
A lo que pueda transmitirle

Se preguntará que estoy
Pensando al escribir
Estos versos

Si no se lo pregunta
No sé que hace leyendo

¿Se imagina usted a través
De estas palabras que estoy
Desesperado, alegre o ajeno?

¿Me imagina inquieto escribiendo?
¿Garabateando en una hoja
En la que no se entiende nada?

Pues no se preocupe. Estoy
Calmado, mirando por el pasillo
Hacia el baño que tiene la tasa
Del water levantada

Estoy pensando en las cosas
Que no hice hoy

Estoy pensando en mañana

domingo, 30 de marzo de 2008

viejo proverbio chino

más fome que el día domingo

La mujer como lugar

A Maori Pérez y Alex Espada, ese club de solterones de vanguardia.
Una nube destrozada en un muro de lamentos. Una caída en la urbe frenética con todas sus arterias bloqueadas. Una carrera de autos a la velocidad del sonido. Una colina llameante con peces mutantes aleteando. Un campo abierto poblado de mamíferos chistosos y parlanchines. Un muro vacío. Un puente levadizo con todo el abismo y la felicidad por debajo, proyectado hacia la totalidad de la nada. Una ciudad en llamas con gente disparando a metralla limpia. Una playa serena sin paseantes. Una isla de felicidad en medio de un caos desbordante. Un espejimo flotante. Una ciudad totalmente mecanizada, con cocineros y automovíles sofisticados. Un concierto de Ópera. Una película de Raúl Ruiz. Una secuencia completa de un cine repleto de ratones. Un quejido que llega desde una puerta lateral. Una máquina para sacar ositos de peluche. Un espejo con doble fondo y doble caída. Una rosa llena de espinas venenosas. Un teatro de máscaras que dura la eternidad de un día. Una cabaña golpeada por las olas. Un cementerio del siglo XIX. Una cancha de fútbol vacía. Un bosque con ardillas revoloteando entre sus troncos. Una civilización perdida. Una cápsula de tiempo enterrada bajo tierra. Una enciclopedia con entradas a pensadores franceses de fines del XX. Una cascada de canciones orientales. Una selva con anacondas famélicas y pantanos cenagosos. Una pantalla de televisión vacía. Un volcán cegado por la erosión de los cometas. Un tapiz con canciones anglosajonas. Una nave interestelar con androides fugitivos. Una proyección holográfica de la que nunca llegará. Una aldea flotante con una sola mujer adentro.
La entropía.

Poema de amor.

Lucerito, con un espejo de metal en la mano,
me dice que le va más el pan que el vino
y que si me gusta más mi negro que el suyo
es porque el mío no es justo ni sabe reírse.
Lucerito, sobria.
Lucerito, blanca.
Lucerito, Lucerito,
chúpame el pito.

del caos en las cosas

1

Estruendo sordo, de tímpanos audaces
Como el cristal , como el metal, Golpeado y quebrado, creado y recreado.
De donde salen detonadas esquirlas mortales
Con su estruendo tanático,
Violento, destructivo.

Ahuyenta su propia integridad, tal como integra sus nuevos estados maltrechos, violentados.
Es entonces cuando su furia se despilfarra.
Cuando el hombre de sangre se convierte en piedra, y entonces malversa su creación.
Que a cuestas hace de si un tormento, una catástrofe.
Una fuerza natural.

Es ahí donde se dibuja el infierno
En el accidente, pero también en el tormento puro
De la única deida
El caos.

2

Mis consuelos por estos días, largos y pesados
Del fin de verano,
Son los conchos, los miles de sorbos de
Cerveza.
Asimismo una mujer que amo pero
La dejaría, en mano de otros consuelos,
De otros tragos.
Es el fin de verano y mis consuelos
Por estos días son los amigos.
Inquilinos de la voluntad de mi soberbia, allegados
Todos por la soledad de la juventud enferma, en
Metástasis, en la UTI, en la última.
Amigos que amo, pero que también
Los dejaría. En los pies de otras calles, o en sus pies o en cuatro, en
La dialéctica maricona del dolor y el horizonte.
Mis consuelos por estos días pesados
De otoño lento, son mi ciudad;
Santiago y toda su mierda, y su poca bondad.
Aquel mundillo de flacos perdedores y de musculosos también
Perdedores.
Ciudad de perros, de raros quiltros finos con hambre,
No feroces, asesinados por mi mirar la luna. Otro
De mis consuelos.
Todo queda en el orden del consuelo,
La victoria moral, el perdón con olvido, el tan lejos
Tan cerca. El dolor mismo es aquel, el “estar” con/suelo,
No moverse. No. Flotar. No.
Sumergirse. No.
Por estos días de calor y frío
Mis consuelos son pocos, ¡por suerte!
Ya que no hay consuelo para el existencialismo de siglo 21,
No tengo trabajo y no lo busco.

Elogio.

no estallaré cuando caiga,
me dije en la construcción del bien.
yo temblaba quitado de sueño y de calor.
yo no sabía si habría de estallar,
pero los arquitectos prometían
y los profetas parecían felices.
así no me importaba ser desnudado a la fuerza
de mi elección y la suya.
no soñé, quizás ese fue mi error,
pero estaba decepcionado.
decepcionado a la fuerza del desnudamiento.
mi sueño era inestable
y en la habitación de hotel reinaba la confusión de los golpes
de escoba y de pared.
no sé si alcancé a preguntarme
por algo humano en todo eso,
sufría despojado de mi conocimiento,
sin la tranquilidad del medio,
así que siempre me buscaba una taza
de café después de la una,
como para reconstruirme un sueño
de este y otro tiempo,
para levantar el mundo con poesía.

Postales

a Valentina que la hecharon por
hablar sin tapujos

a Maori que tiene esa obsesión
con que se la chupen

a mi que estoy estancado
segun dicen

a Pablo que anda con
un sol naciente en la frente

a Madame Befomet
que escribe desde la ultratumba

a los que hacen acto de presencia
con su silencio

estamos todos equivocados
y en lo correcto a la vez.

No te importaba la muerte
porque eras chileno:
chileno como el fascismo,
chileno como la dictadura,
chileno como el mercurio,
chileno como la muerte.
Esa era tu condecoración.
¡Los recuerdos que te dejé
nunca valieron tanto
como ser chilenito!

Kilapán dixit.



Lucerito que denigras
con tu fascismo mis tragedias,
me la chuparás cuando estés de vuelta
y yo te mire con este ojo.

El aviónnnnnnnnnnnnnn
La educación alimenticia tiene por divisa:
Tragar saliva, abrir la boca, comerse toda la papa y callar.

Protesta (antes de leer a alex, El estancamiento)

Quizás salga a la calle si escucho
que ella se hace hermosa cuando la miro.
La meta es presentir, más que imaginar,
un cielo de droga perfecta
y el camino de nuestros crímenes.
Hago de mi divertimento el sueño
de verla acostumbrada a mí:
La tendencia de la imaginación
a hacer de este mundo un lugar bello.
Quizás saque mis tripas a la calle
si ella me cuenta que escuchó que yo
alguna vez fui Nadista.
Quizás, y esto es lo peor,
no sea tan distinto estar acá
de observarnos en la plaza donde nos besamos.
Perdóname si reniego un poco
de la tristeza por ausencia de aguja;
me refiero a caerse súbitamente,
con toda la excitación del suceso,
y dar con una aguja. Contarle
a tus amigos de la sorpresa,
el éxito verdadero
de ser los protagonistas de una buena nueva.
Vivir o ser la revolución,
vivir o ser
el precio de una mujer.
Por favor no me maltrates tanto
si digo que me esperaba la vuelta de tuerca,
un manoseo juguetón y bienvenido
como el nombre de Camila.
Pero es causa y consecuencia del hastío
y yo quizás salga a la calle
de escuchar que Allende se levanta de su tumba.

PD: Ya no sufro más que de hostigamiento,
mientras afuera pasan cosas
y yo que fui tan bueno.