lunes, 7 de abril de 2008

Intento 1

(jugando a que hay palabras)



No,
a mi no hay nombres que me nombren
ni habitaciones que me contengan,
porque cuando crucé ese umbral
se me volaron los ojos
los pájaros
y los harapos
(sobre el cuerpo)

Cuando pasé
me quedé
-en el puerto de tu oído-
después de elegir
el lóbulo de esta oreja

… y sonreí

Hoy sabes que
sólo melodías me danzan
se marean
se pierden
y
se esfuman,

entonces canto

-en tu cuerpo-.

1 comentario:

Pablo Rumel Espinoza dijo...

Una voz tatuada, con los pasadizos y los umbrales del Alhambra.

Saludos.-