Cual fisonomista
Destajé mis libros
Y no encontré nada
Cual carnicero
Los tomé hoja por hoja
Y los colgué para que
Se desangraran
Cual hambriento me
Los puse en la boca
Y su sabor rancio
Me desanimó
Cual amante le abrí
Las piernas a la literatura
Y me la violé
Cual Forense le hice
Autopsia y aquí en Chile
La encontré podrida
Y me acusaron de hereje, profano
Fome Vomitivo.
Ególatra y satánico
¡Señor Dios!
Danos un libro cada día
Y perdona nuestra indecencia
así como nosotros perdonamos la tuya
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2 comentarios:
El autor del libro de seguro que se llama Amalfitano.
¿Qué otra digresión más podría salir de su mente?
Don Alex:
Me gustó, siga así.
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