viernes, 29 de febrero de 2008

Había una vez


Dos magos medios raros. Uno no era parte de nada, medio chino y verdoso. El otro era un mago intelectual, lleno de egos que no sabía destruir. Entonces un ángel verde lo hechó a pelear contra un diablo suicida de color azul. Uno tenía el don de tener miedo y el otro de coleccionar miedos. Uno era una torre indestructible y el otro una torre de luz, un charco de agua, el Hijo del Capitán Trueno.-





¿Qué pasó?

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