domingo, 9 de marzo de 2008

La vida en pánico.

Tengo un regalo en mi pieza,
sobre mi cama
pero no lo quiero abrir.
Me lo regaló alguien a quien quiero
pero que me da miedo.
Últimamente todo suena
demasiado fuerte, acelerado,
los más pequeños ruidos me atemorizan
a niveles insoportables,
mientras la gente parece no entender
que el mundo sería mejor
si estuviera un poquito más quieto,
más calmado, y no me entienden,
y es por eso
que no quiero abrir el regalo. La vida
me ha demostrado su cara más violenta,
me ha hecho esperar asustado
su más inesperado terror.
Sé que en la calle pasan cosas
y que en todas partes hay cosas horribles
a la espera,
a veces ni siquiera eso es necesario
para darme un susto de mierda.
Así que voy a quedarme aquí
con todas las puertas cerradas,
haciendo el menor ruido hasta
que se
pase.
La vida puede esperar,
yo quiero un mundo más quieto.

No hay comentarios: