viernes, 20 de junio de 2008

Pretensión Oblicua (o des-aparecer)




Desaparecer es una pretensión. Una pretensión oblicua.
¿Por qué?
Porque no desapareces si antes no has aparecido.
¿Y qué es aparecer?
Puta... no sé, estar, estar ahí, no cesar.
¿Cesar sería des-aparecer?
Es que en el entendido del binomio estar y no estar hay algo redundante.
Sí, quizás siempre se está, de distintas formas.
Al menos la materia es eterna, nacimos porque éramos una hueva fecundada y la hueva está fecundada por un espermatozoide, que fue creado por proteínas y las proteínas provienen de los alimentos.
Al final se llega a la tierra...
Sí, fíjate que cuando cagamos y nos morimos, también huevón. Volvemos a la tierra.
Entonces, ¿siempre estamos?
Yo diría que nunca hemos no estado.

3 comentarios:

Pablo Rumel Espinoza dijo...

Yo creo que en un comienzo estamos, como retratados por una polaroid que comienza a desvanecerse con el tiempo hasta quedar ensombrecidos y opacados. Claro que ese estar, ese momento fotográfico, también es una farsa, el supuesto de que una máquina ha petrificado la fotocopia de una fotocopia.

Leyla dijo...

Me gustò muchìsimo esa relaciòn entre proteìna y fecundaciòn. Lo de cagar como un acto de Vida medio retrasado.
Aunque el anàlisis de estar o no estar es medio obvio; me reì.

Maori Pérez dijo...

there's no dark side of the moon, really. In fact, it's all Sergio Livingstone.